Mientras los admiradores y émulos de los dictadores tercermundistas y del psicópata Che Guevara sigan gangrenando España, la consigna de todos los patriotas debe ser: ¡fuera los comunistas del Gobierno!
La animadversión de la izquierda a Trump es tal que cualquier comportamiento parece estar justificado para derrotar a quien es considerado la encarnación del Mal.
Quieren luchar contra los insultos y lo que ellos llaman “mensajes de odio”, por ejemplo, llamar “marqueses de Galapagar” a los marqueses de Galapagar.
Alguien señaló hace unos meses que el presidente tiene vocación de autócrata. Ahora lo estamos constatando sin la menor duda. Ojalá que ya no sea demasiado tarde.
Confiscar la riqueza de particulares y empresas para destinarlo a gasto improductivo: ese es el plan de Gobierno en unos Presupuestos demoledores para un país sumido en una crisis económica formidable.
Carbajosa consigue algo muy difícil, como es mantener la distancia que permite relatar la atrocidad que está viviendo y, al tiempo, no violentar ni forzar la descripción.