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Marcel Gascón Barberá

La ultraizquierda antisemita es un peligro para la mayor comunidad judía de España

Podemos y Más Madrid promueven la discriminación contra el Estado judío y sus ciudadanos y simpatizantes.

Podemos y Más Madrid promueven la discriminación contra el Estado judío y sus ciudadanos y simpatizantes.
Pablo Iglesias. | Europa Press

En cada época el antisemitismo se ha centrado en la forma principal de existencia colectiva de los judíos. En la Edad Media los judíos eran un grupo religioso, y en consecuencia eran odiados por su religión; en el siglo XIX, cuando muchos judíos europeos se secularizaron, los judíos formaban un grupo étnico, una raza, y fueron odiados por ello; hoy, cuando su forma de existencia colectiva más reconocible es el pueblo y el Estado de Israel, a los judíos se les odia por su Estado. El antisionismo es la última mutación de la forma de odio más antigua del mundo. 

(Lord Jonathan Sacks [1948-2020], Gran Rabino de la Gran Bretaña y la Commonwealth).

El pasado día 9 la asociación ACOM publicó en su cuenta de Twitter un vídeo sobre las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid. En dos minutos y veinte segundos, varios integrantes de ACOM y de la comunidad judía de la capital advertían del impacto que los comicios pueden tener sobre la vida de todos los ciudadanos de la región y, en especial, de la minoría judía.

“En estas elecciones se presentan dos partidos de extrema izquierda que ya tienen representación en la Asamblea y con posturas abiertamente hostiles contra los judíos de Madrid”, decía uno de los intervinientes. Esos partidos, añadía otra de las personas que aparecen en el vídeo, son Unidas Podemos, que incluye al Partido Comunista, integrado en Izquierda Unida y que forma parte del Gobierno central, y una de sus escisiones: Más Madrid.

“Ambos partidos han apoyado actividades de odio y financiación de grupos antisemitas”, se añadía en el vídeo, que recordaba las iniciativas legislativas aprobadas por Gobiernos municipales de estas dos formaciones o sus dirigentes para excluir al Estado de Israel, y a las empresas pertenecientes a ciudadanos israelíes, de cualquier contrato o contacto con los ayuntamientos en cuestión.

Los boicots forman parte de la campaña Espacios Libres de Apartheid Israelí del movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), que busca castigar al Estado judío por su política hacia los llamados territorios palestinos. El carácter antisemita de este movimiento que trabaja para minar la legitimidad del Estado de Israel a nivel global ha sido constatado por los Gobiernos o Parlamentos de países como Estados Unidos, Alemania, Austria y Holanda.

Pese a ello, los dirigentes de Unidas Podemos han impulsado el boicot a Israel y sus ciudadanos que promueve el BDS en decenas de ayuntamientos españoles en los que gobiernan. A instancias de ACOM, que ha recurrido con éxito ante la Justicia estas medidas, el boicot al Estado judío y sus ciudadanos ha sido declarado inconstitucional y discriminatorio en 77 municipios.

La entrada de Unidas Podemos y Más Madrid en el Gobierno regional de la región más pujante y cosmopolita de España, en la que vive, además, la mayor comunidad judía del país, expondría a los ciudadanos israelíes, hispano-israelíes o simplemente judíos con nexos familiares, económicos o afectivos y personales con Israel al peligro de enfrentarse a situaciones de discriminación como la que vivió, por ejemplo, la cantante israelí Netta Barzilai.

Esta artista, ganadora del Festival de Eurovisión en 2018, sufrió ese mismo año el boicot antisemita de la plataforma LGBT antisistema Orgullo Crítico, que se manifestó en las calles de la capital para exigir la cancelación de su concierto en las fiestas del Orgullo Gay. ¿El pecado de Netta? Ser ciudadana de Israel, que, por cierto, es uno de los mejores países del mundo para las minorías sexuales y el único de Oriente Medio que reconoce sus derechos.

Orgullo Crítico forma parte de los mismos círculos radicales a los que pertenecen Podemos y Más Madrid. Una victoria del bloque de izquierdas del que forman parte en las elecciones regionales del 4 de mayo pondría las instituciones de la comunidad más importante de España en manos de políticos que promueven la discriminación contra el Estado judío y sus ciudadanos y simpatizantes. Agravios como el sufrido por una ciudadana sin vinculaciones políticas como Netta por razón exclusiva de su nacionalidad pasarían a contar con el aval del Gobierno regional en caso de triunfar estas opciones extremistas en las urnas. 

El señalamiento al israelí y, en ocasiones, al judío sin distinción de su nacionalidad ocupa un lugar destacado en el historial de posicionamientos políticos de los integrantes de las listas de Unidas Podemos y Más Madrid. No es ningún secreto que el líder de la formación morada, el exvicepresidente del Gobierno y candidato a presidir la Comunidad de Madrid Pablo Iglesias, trabajó a sueldo de Teherán para la televisión en español del régimen antisemita iraní. 

Es bien sabido que los líderes iraníes tienen la aniquilación del Estado de Israel en lo más alto de su lista de prioridades, así como que las milicias que dirigen atacan intereses israelíes y a los judíos allá donde pueden, como hicieron sus sicarios en 1994 con el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, que segó la vida de 85 judíos argentinos en Buenos Aires.

Iglesias no se ha desdicho nunca de sus vínculos y simpatías con la revolución bolivariana en Venezuela, como tampoco lo ha hecho su antiguo compañero de partido y correligionario en su adoración del chavismo Íñigo Errejón, que hoy lidera la marca nacional de Más Madrid, Más País. 

El padre fundador del chavismo y referente político de Errejón e Iglesias, Hugo Chávez Frías, se caracterizó hasta su muerte en 2013 por su agresividad contra el Estado de Israel, al que demonizaba regularmente con argumentos del antisemitismo clásico. Como muchos de los dirigentes de Unidas Podemos y Más Madrid, Chávez tenía la costumbre de calificar de “asesino” y “genocida” al Estado judío, al tiempo que justificaba todas las acciones de los grupos terroristas palestinos contra ciudadanos israelíes.

Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, no solo son responsables de la huida masiva de los judíos venezolanos debido a la inseguridad y la miseria que han provocado sus políticas. Las fuerzas represivas del régimen chavista han protagonizado redadas arbitrarias contra instituciones judías, y la incitación al odio contra los judíos ha provocado numerosos ataques contra singagogas en Venezuela desde que el llamado socialismo del siglo XXI llegara al poder en Caracas, a finales de los noventa.

Pablo Iglesias propone políticas económicas similares para España, y se ha expresado en repetidas ocasiones contra Israel en términos parecidos a los que le eran caros a su admirado Hugo Chávez. Por ejemplo, en una entrevista de 2018 en RTVE, en la que se refirió a Israel como “Estado criminal”. Iglesias también ha incurrido en la minimización del Holocausto para deslegitimar a Israel, como hizo en esta intervención en, nada menos, la sede del Parlamento Europeo.

Las cosas no son más tranquilizadoras en las filas de Más Madrid, según evidencia otro vídeo, publicado el 14 de abril, en el que ACOM recopila los tuits que los integrantes de su lista han escrito en los últimos años sobre Israel y los judíos. Su candidata a presidir la Comunidad de Madrid, Mónica García, tuiteaba en 2014: “Los que justifican a Israel son, sencillamente unos malnacidos [sic]. Eso sí, ni la mitad que los que bombardean escuelas y hospitales [sic]”. El número 6 de la lista, Alejandro Sánchez, advertía ese mismo año: “Lo que @Israel va a conseguir es una gran oleada mundial de antisemitismo. No se pueden consentir más crímenes de niños en Gaza. #IsraelAsesinaNiños”. Hugo Martínez Abarca va de número 16: “Un día nos explicarán por qué hay que bombardear a ‘Estado Islámico’ pero no también a Israel y Estados Unidos”. Javier Padilla es el número 24: “Listas de correos internacionales donde salubristas con apellidos judíos cuestionan técnicamente que en Gaza haya problemas de salud pública”. Hay más ejemplos y merece la pena ver el vídeo para leerlos.

Vale la pena mencionar también la costumbre cada vez más extendida entre los dirigentes de la extrema izquierda española de conmemorar el Holocausto sin mencionar explícitamente la característica que motivó el asesinato de la abrumadora mayoría de sus víctimas: que eran judíos.

Por todo ello, ACOM se reafirma por escrito en lo que decía en su primer vídeo: entregar, mediante el voto a Unidas Podemos o Más Madrid o a través del sufragio por partidos que pactarán con ellos, el Gobierno a esta ultraizquierda pondría las instituciones públicas al servicio del acoso y la intimidación de los judíos. Esto supondría un peligro existencial no sólo para la comunidad judía más numerosa de España, sino para la prosperidad, la libertad y la convivencia de la región más exitosa del país.

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