El régimen celebrado por los librepensadores del mundo, que al grito de "¡Viva Cuba Libre!" venía a devolver la dignidad a toda Hispanoamérica, espiaba y amenazaba a quienes se arriesgasen a pensar libremente.
Sólo la libertad –política, social, cultural– y la economía de mercado pueden salvar a la Cuba explotada hasta la náusea por la ideología de los Cien Millones de Muertos.
Por un lado están los cubanos que tienen acceso a dólares y pueden abastecerse de los productos que necesitan y, por el otro, todos los demás, la inmensa mayoría.
Después de la generación del desarrollo y de la aventura democrática (siempre "en transición"), España entra en una etapa de declive en todos los órdenes.