Menú
David Vinuesa

Griezmann, mucho más de media hora ganándose el perdón del Atlético

El gol de Griezmann no puede ocultar una pésima actuación del Atlético de Simeone.

El gol de Griezmann no puede ocultar una pésima actuación del Atlético de Simeone.
Griezmann, mucho más de media hora ganándose el perdón del Atlético | EFE

Antes de nada y aunque esta columna verse sobre la figura de Antoine Griezmann, quiero dedicarle tres párrafos al pésimo partido que el Atlético logró ganar anoche sobre la bocina. El gol de Griezmann sirvió para ganar una batalla, pero me preocupa mucho la guerra y por eso creo que incluso tras una victoria, lo principal es subir aún más la exigencia. Hace tiempo que no veo al Atlético del Cholo y también me cuesta ver al mejor Simeone. Otra vez el equipo rival, en esta ocasión un trabajadísimo Oporto de Sérgio Conceição, fue más intenso que el equipo rojiblanco y lo más preocupante, los portugueses tuvieron centro del campo y el Atlético, no. Y eso pasa en el 90% de los soporíferos partidos que juega el conjunto de Simeone con planteamientos que se van al traste en la primera parte y deben ser retocados al descanso.

El Atlético está lastrado por no imponerse nunca en la medular y se hace cada vez más difícil entender decisiones de Simeone al respecto. Puedo llegar a entender que las continuadas y ya inexplicables ausencias de centrales naturales como Savic, Giménez en muchas ocasiones o Felipe, obliguen a Witsel a ser zaguero, pero no entiendo que Kondogbia sea suplente en el actual Atlético. Koke, Saúl y De Paul no están bien. Es evidente. Aún así, dos de los tres suelen ser titulares pase lo que pase. Los rivales lo saben y, como pasó anoche, se comen con patatas la medular del Cholo.

No veo al Atlético de Simeone desde hace tiempo, como bien he dicho antes, y me cuesta entender decisiones del Cholo como quitar a Joao Félix con 0-0 en el marcador y en un partido feo, espeso y sin ocasiones. Aunque saliese bien en el minuto 100, no se puede quitar al jugador con más posibilidades de poner algo de alegría en el cementerio que fue ayer durante 90 minutos el Civitas Metropolitano. Hay que jugar con mucha más alegría. Sin miedos. Jugadores y entrenador están atenazados por el miedo. Los dos. Es hora de que el Atlético espabile. Es hora de que Simeone vuelva a coger las riendas para jugar a algo más que al pelotazo infumable que parece no tener fin. Y hay que hacerlo ahora, no solo cuando la cuarta plaza esté en duda y baje Gil Marín a decirles, con mentalidad poco ambiciosa, que lo único importante aquí es estar entre los cuatro primeros.

Dicho todo esto, vamos con Griezmann. Nadie duda de que Antoine se equivocó hace años, sobre todo en las formas más que en su decisión de irse al Barcelona. Pero señoras y señores, han pasado ya tres años. Si no olvidas, al menos perdona. El galo volvió la temporada pasada y no ha dicho esta boca es mía en ningún momento. Ha estado callado, trabajando, peleando por volver a su mejor nivel y sin entrar en ningún tipo de polémica. Incluso decían que iba a romper el vestuario y la realidad es que sigue siendo uno de los más queridos. Y a todo esto se suma que a día de hoy juega con la limitación de 30 minutos por partido y en vez de quejarse y montar el lío, Griezmann sigue callado, trabajando y encima sumando los activos de goles y asistencias que le exigían el año pasado. ¿Qué más tiene que hacer? ¿El camino de Santiago de rodillas?

Antoine ha dado al Atlético, jugando solo media hora, un gol en Getafe para cerrar la goleada del debut, un tanto que valió tres puntos en Mestalla y el gol de anoche ante el Oporto en el minuto 100, que hizo pasar al Atlético de tener un serio problema en Champions a ver el grupo con una sonrisa de oreja a oreja. Esto y su trabajo en silencio como buen penitente, como mínimo, le permite hacer lo que hizo ayer: besarse el escudo en el gol y dar la vuelta al campo para sentirse de nuevo lo que es, historia viva del Atlético. Lo dijo el Cholo y tiene razón. Pasó lo que pasó, pero la realidad es que Griezmann es uno de los máximos goleadores de la historia colchonera, ha dado títulos a la entidad y ha levantado al Vicente Calderón y al Metropolitano en más de una ocasión.

Antoine ‘Penitente’ Griezmann lleva mucho más de media hora ganándose el perdón de la grada y por eso se me hace aún más complicado entender que Gil Marín le imponga a Simeone que solo pueda jugar media hora por un contrato que, para bien o para mal, cerró el Atlético. Concretamente lo cerró el propio Gil Marín. Los errores, si es que lo son, de arriba, no pueden afectar al de abajo. El Cholo no puede imponer autoridad si la plantilla ve que desde la directiva le obligan a dejar en el banquillo a un jugador que es titularísimo en estos momentos. ¿Griezmann cuesta 40 millones? Bueno, lo mismo sus goles te permiten pasar a octavos de la Champions y ganar 20 kilos o más. Por lo tanto, basta ya de tonterías y que este Atlético juegue con los mejores y mejor. Ambas cosas. Nunca dejes de creer y nunca dejes de exigirte porque desde hace tiempo ni veo al Atlético del Cholo ni al Cholo del Atlético.

PD: Hermoso, enfrentado (por insultos) a parte del fondo sur en la jornada 2 de Liga. Hermoso lanzándose a celebrar un gol con el fondo sur en la Champions en el minuto 91. Hace penalti el propio Hermoso y 1-1 contra 10 en el 96’. Y en el 100, gol de Griezmann de cabeza. Si alguien lo entiende, que no me lo explique, que es más bonito así.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios