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Federico Jiménez Losantos

Ayuso contra Cerrutti: las cifras que demuestran por qué hay que combatir el peronismo en España e Iberoamérica

Los peronistas arruinan su propio país y además se proponen como modelo para otros. Y en Madrid hay quién estaría encantando de asumir esa tutela.

Los peronistas arruinan su propio país y además se proponen como modelo para otros. Y en Madrid hay quién estaría encantando de asumir esa tutela.
Cristina Fernández, Ayuso, Aguirre y Néstor Kirchner. | Archivo

Para Eduardo Feinman, Joni Viale, Ceferino Reato y todos los grandes periodistas de La Nación y La Nación+ que luchan brillante y valerosamente contra el despotismo peronista.

La portavoz del Gobierno argentino, Gabriela Cerrutti, ha atacado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por criticar a la oposición comunista, ferviente imitadora de la política kirchnerista, y decir que haría todo lo posible para que el peronismo no se instalara en España. Cerrutti puso, además, al peronismo, en su variante kirchnerista actual, como modelo de la política de protección social que debería seguir Madrid.

Casualmente, en 2023 se cumplen veinte años de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia argentina y de Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ambos en 2003. Kirchner fundó una dinastía cleptocrática que llega hasta hoy. Aguirre creó un modelo liberal que ha mantenido en el poder madrileño al PP durante dos décadas y que hoy ostenta su discípula y sucesora Isabel Díaz Ayuso. Esos veinte años de política liberal han convertido a la Comunidad de Madrid en la locomotora económica de España, pasando de ser la quinta región por PIB a la primera, por encima de Cataluña, aunque tiene dos millones de habitantes menos.

Madrid, caso único en España y Europa

La base de su éxito ha sido el liberalismo clásico: bajos impuestos -la menor presión fiscal de España-, libre elección de médico y colegio -con la cooperación del sector público y el privado-, y seguridad jurídica, con total apoyo a la iniciativa privada y a los proyectos tecnológicos de innovación. La política Aguirre-Ayuso se ha mantenido contra los gobiernos del PSOE y del PP de Rajoy, que no lograron hundir un modelo a contracorriente.

Porque se trata de un caso único en España y la Unión Europea, como pudo verse en la pandemia: Madrid fue la única capital del mundo que mantuvo abierta la Ópera, que no cerró cines ni teatros, y defendió la subsistencia de los comercios, restaurantes y bares frente a la cerrazón del gobierno socialista y la incomprensión de su propio partido. Ayuso fue la primera en cerrar colegios y en abrirlos, y ante la vulnerabilidad de Madrid por el aeropuerto de Barajas y la incuria del gobierno socialista, levantó en dos días un hospital de campaña gigantesco en el polígono de Ifema y, en tres meses, creó uno nuevo especial para epidemias, el Enfermera Isabel Zendal, que alivió la presión de las UCI y sirve para emergencias de masas, la última, la de Ucrania.

Madrid fue la primera en lograr vacunas para la población -sin "vacunatorios VIP" como los kirchneristas-, la pionera en el estudio de aguas fecales para monitorizar las oleadas del virus y la que antes liberalizó la actividad comercial. Ayuso triunfó sola contra todos y tiene un apoyo popular apabullante. En las últimas elecciones obtuvo el 44%, más votos y más escaños que todos los partidos de izquierda juntos. En fin, Aguirre y Ayuso, admiradoras de Mises y Hayek, Thatcher y Reagan, no llegarán nunca al nivel de Cristina Kirchner y Gabriela Cerrutti, pero sobreviven.

El socialismo kirchnerista y el Madrid liberal

Desde la cumbre de su superioridad moral, peronista y de izquierdas, Cerrutti no ha bajado la vista a la leve diferencia material entre Argentina y la Comunidad de Madrid. En 2021, era de 9.072 euros per cápita en Argentina y 32.048 en la Comunidad de Madrid, muy superior a la media española que es de 23.693 euros. Pero lo más interesante es la evolución de esas cifras en los veinte años de la Era Kirchnerista y la Era Liberal en Madrid. El PIB per cápita en Argentina pasó de 3.332 € a 9.072€, tras la gran crisis de 2001, bajo otro peronismo. No ha recuperado, ni lleva trazas de lograrlo, el que tenía en el 2000: 9.374€. Entre 2000 y 2021, sigue perdiendo el 3%.

En la Comunidad de Madrid, el PIB per cápita pasó de los 25.053€ a los 32.048€, un 28% más. En los prósperos años de la presidencia de Aznar, de apertura liberal, España entró el euro, creó cinco millones de empleos, dos de cada tres creados en una UE estancada, llegaron cinco millones de emigrantes y la Comunidad de Madrid creció, entre 2000 y 2021, un 50%.

El gasto público sobre el PIB de Argentina fue del 38% en 2021, 16 puntos más que en 2003 (22%). En la Comunidad de Madrid el gasto público se mantiene bajo y estable desde 2003 a 2021, pasando del 9,2% al 9,5%.

La inflación en Argentina pasó del 3,7% en 2003, al 50,9% en 2021, se calcula que en 2022 llegará al 67% y para el 2023 se teme que supere el 100%. Durante 13 años seguidos, la inflación superó el 10% anual y ronda la hiperinflación. En España, pasó del -0,5% al 6,5% en 2021 y rondará el 10% en 2022. Pero por culpa de la política verde de la UE en materia de energía. Madrid está contra esa legiferación climática que destruye la economía real.

El titánico fracaso de fijar los precios

Aunque el peronismo no inventó la doctrina nefasta de "sustitución de importaciones", que acabó con la época de tremenda prosperidad argentina antes de la I Guerra Mundial, ha sido y es su más decidido defensor. Y tras renunciar al mercado exterior, quiso romper el interior fijando los precios. El resultado es que los precios se duplican cada año y medio. En paralelo, la emisión de moneda para compensar la carestía alcanza el vértigo de Weimar o la URSS de Lenin. La falta de reservas provoca el cepo al dólar para el comercio exterior y continuas variantes de cambio, a capricho del Gobierno. Oficialmente, el Gobierno al que portavocea Cerrutti tiene una docena cambios del peso por el dólar, aunque los crea sobre la marcha. Milei detecta 40 variantes en el cambio real. Pero Cerrutti ha dicho que "al Gobierno no le preocupa el ‘dólar blue’", que es el que usan los comercios y los ciudadanos que pueden. Dicho de otro modo, al Gobierno de Cerrutti no le preocupa la realidad.

Néstor Kirchner adoptó en 2006 la política peronista de control de precios, que Cristina en 2014 rebautizó "precios cuidados". Un clientelismo político que provoca y remedia a la vez las necesidades de los más pobres. Pero los precios siguen descuidados y el número de pobres no deja de subir: el 46%. La inflación siempre supera el nivel de precios, pero Albertítere Fernández y la jefa real Cristina "Vialidad" Kirchner siguen cuidándolos. El resultado, como siempre, es catastrófico. Pero los políticos no lo padecen.

La economía argentina, cuyo PIB per cápita al empezar el siglo XX era semejante al de Francia o Alemania y muy superior al de Italia o España, produce hoy un tercio del PIB español: 415.568 millones de euros en 2021, por 1,2 billones de euros, con una población similar: 47 millones. El porcentaje de argentinos en riesgo de pobreza era del 36,5% en 2021 y puede llegar al 40% en 2022.

En la Comunidad de Madrid, el riesgo de pobreza, según los altos niveles europeos, es del 15,4%. Casi el 10% de los argentinos viven en la indigencia absoluta, pese a que los planes o subsidios han pasado de 1´6 millones en 2003 a 12´1 en 2021. En Madrid, la indigencia total no existe. En resumen, ningún país del mundo ha mantenido tanto tiempo una política tan ruinosa como Argentina, pero de esa política presume Cerrutti. El humilde Job agradecía a Dios sus llagas. El peronismo presume de ellas.

Madrid, después de la pandemia

En algo se acerca la comunidad de Madrid a Argentina, pero a la de hace un siglo, cuando recibía el 70% de la inversión extranjera en la región. La comunidad de Madrid con Ayuso de presidenta y Javier Fernández Lasquetty, un liberal acendrado que fue consejero de Sanidad con Aguirre, luego profesor en la Universidad Francisco Marroquín, volvió a España al llegar Casado a la presidencia del PP, como jefe de gabinete, y fue recuperado por Ayuso para dirigir el área económica, presentó el 22 de septiembre la memoria de contabilidad y las previsiones para 2022 y 2023. Cerrutti puede tomar nota.

Expectativas económicas de Madrid

La Comunidad de Madrid ha recuperado el 98,8% del PIB de antes de la crisis del Covid, un 1,3 más que la media nacional, que es el 97,5%. El crecimiento del 5,4% en términos interanuales, 0,6% respecto a los tres primeros meses del año, permiten prever una rápida y total recuperación. En el área de la oferta, casi todos los sectores superan las cifras previas a la pandemia. En términos interanuales, destacan el sector Servicios, con un 5,9%; Industria, con un 4,7%; y Construcción, con un 4,1%. La demanda interna sube un 3,3%; y la externa, un 3, 6%. En total, 2,3 puntos de los 5,4 de crecimiento interanual. En la primera, que aporta el 3,1, aumenta sobre todo la inversión, sin duda el rubro más difícil de conseguir: un 7,6%.

El liderazgo económico de la Comunidad de Madrid en España es aplastante. Las empresas creadas son más de 14.200 hasta julio de 2022, el 22,8% del total nacional y suponen el 32,6% del capital. Madrid recibió en inversión extranjera en 2021 el 72,8% del total nacional: 21.000 millones de euros. Lo mismo que Argentina en toda Suramérica, pero un siglo atrás.

En el mercado laboral, el paro bajó un 25,2%, 105.629 desempleados menos, la mayor bajada interanual en agosto en toda la serie histórica y el doble que la media nacional. Se alcanzó la cifra récord de afiliación: 3.385.875 trabajadores, un 6,3% por encima del nivel prepandemia, de los que un 83,5% fueron contratos de tipo indefinido.

Madrid, comunidad de acogida de Cerrutti

La comunidad de Madrid que preside Ayuso y a la que insulta Cerrutti, es además el lugar de refugio de argentinos e iberoamericanos que huyen del Socialismo del Siglo XXI, vulgo comunismo, en todas sus variantes, incluida la peronista. De hecho, sólo Miami puede compararse con Madrid, y cada vez menos, como destino de los que huyen de los comunismos y peronismos de América. Este es el censo oficial de población de 2021, realmente de unos 7 millones.

Comunidad de Madrid

6.751.251

Nacidos en España

5.350.813

Nacidos fuera de España

1.400.438

Nacidos en América

839.600

América Central y del Caribe

162.972

Costa Rica

1.529

Cuba

29.674

El Salvador

9.380

Guatemala

4.714

Haití

243

Honduras

37.747

Nicaragua

11.495

Panamá

1.731

República Dominicana

66.152

Otros países

307

América del Sur

639.469

Argentina

44.109

Bolivia

38.585

Brasil

27.257

Chile

12.816

Colombia

120.079

Ecuador

129.126

Paraguay

34.445

Perú

103.539

Uruguay

7.109

Venezuela

122.381

Otros países de América

33

Total de nacidos en Iberoamérica

820.083

(Fuente: Dirección General de Economía de la Comunidad de Madrid a partir de los ficheros de Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística, 2021)

Si Argentina logra sacudirse la pesadilla peronista y su casta dirigente, como ya hizo Perón, se instala en España con sus fortunas oscuramente adquiridas, es posible que Gabriela Cerrutti acabe aterrizando en Madrid. Su insignificancia estética e irrelevancia política conseguirán que pase inadvertida entre los cientos de miles de americanos que la pueblan. Será una buena noticia para ella y también una oportunidad de informarse antes de hablar. Pero, sobre todo, la ocasión de reflexionar por qué dijo Ayuso que había que evitar a toda costa que el peronismo se instalase en Madrid. Y por qué el liberalismo madrileño no le vendría nada mal a la Argentina.

Octavo mandamiento: no mentirás

Aunque una banda, secta, cuadrilla, patota o barra brava como la peronista haya quebrantado de forma sañuda e insistente los Diez Mandamientos, la Portavoz del Gobierno debería cuidar al menos el octavo: no mentirás. En su perorata contra Ayuso explicándole como dirigir la economía y ayudar a los pobres, Cerrutti habla de un encuentro de Ayuso con Macri que no sería delito, no es Cristina Kirchner acusada de robar 9.000 millones de dólares en la Causa Vialidad, pero que, sencillamente, no se ha producido. Las severas reglas de comprobación de fuentes que Cerrutti exige a los periodistas desafectos debería empezar por cumplirlas ella misma. En rigor, le bastaría una: el Octavo, no mentirás. Aunque de inmediato pasara a engrosar el ejército de los innumerables desempleados argentinos.

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