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Federico Jiménez Losantos

Gobierno de Aragón: pillaje forestal, destrucción del paisaje y corrupción

Ni PP, ni Vox, ni Ciudadanos han sido capaces de establecer una mínima estrategia conjunta para salvar Teruel.

Ni PP, ni Vox, ni Ciudadanos han sido capaces de establecer una mínima estrategia conjunta para salvar Teruel.
Javier Lambán, presidente de Aragón. | EFE

Este 2023 nos concede la última oportunidad de impedir la mayor atrocidad estética, ética y política que se haya cometido contra cualquier región española desde que rige la Constitución. Es la última posibilidad de impedir que la repugnante coyunda, dineros mediante, entre una empresa ayuntada a un gobierno y cuatro partidos estabulados en ese gobierno, el de Aragón, destruya el paisaje, corrompa el presente y arruine el futuro de una de las provincias más extensas de España, que es la mía, la de Teruel.

Comarcas de luto y corrupción ecologista

Este sábado publicaba el Diario de Teruel la convocatoria de varios actos de rechazo a un proyecto más lesivo, si cabe, que el que Lambán y Samper, tanto monta, buscan consumar en los Montes Universales, la Sierra de Albarracín y el valle del Jiloca, atrocidad a la que ya me he referido y sobre la que LD ha publicado varias noticias que prueban un desprecio absoluto por Teruel.

En esta ocasión la entidad convocante es la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel (www.paisajesteruel.org), la menos partidista, la más antigua y la más respetada de cuantas se han movilizado contra la dictadura de Forestalia o 'Lambantalia', que es el nombre que mejor cuadra al corrupto Gobierno cuatripartito de Aragón. Y se protestaba contra la instalación de aerogeneradores en las comarcas de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo. Se unieron representaciones de Teruel y Alcañiz, Valjunquera, Mora de Rubielos, Mosqueruela y Cantavieja. Y Alcorisa anunció que se sumaría el 13 de enero. La concentración se había bautizado "plazas de luto" y los participantes iban de negro, con una mordaza y una esquela en la mano.

La protesta era contra el "destrozo del proyecto Clúster Maestrazgo" de dos comarcas turolenses, en donde se instalarán 123 aerogeneradores, más de 500 torres de alta tensión y cientos de kilómetros de caminos, "ampliados y acondicionados", cambiando el uso del suelo de rústico a industrial. Para los convocantes, un evidente "atentado contra el territorio, las personas, las actividades agropecuarias, el paisaje y la biodiversidad".

Lo más escandaloso, siéndolo todo, de esta apropiación de toda una provincia por este sindicato del timo de las energías renovables, es que en una época en la que todo lo que no es ecológico es delito, se ciscan en toda la legalidad española y europea sobre el medio ambiente. Los ecolojetas de Aragón, instalados y subvencionados a la sombra del Gobierno del PSOE, PAR, Podemos y la Chunta Aragonesista están más preocupados por la Amazonía que por Javalambre, el Matarraña o los Montes Universales.

Dos tercios del espacio sobre cuya destrucción paisajística alertaba la Plataforma están dentro de la Red Natura 2000. Recordaban en el Diario de Teruel que se trata de una "zona con gran riqueza de aves, quirópteros y especies vegetales", bajo la protección de la Unión Europea. Y claro está, instalar 83 torres eólicas en esa zona supone una "importante afección visual a pueblos emblemáticos y limitaciones en las actividades agropecuarias de sus habitantes". Vamos, lo que se dice una absoluta ruina.

La falta de una estrategia conjunta

Lo lamentable es que, ante la evidente conjura de silencio de los cuatro partidos del gobierno social-comunista de Aragón, la oposición no haya sido capaz de aliarse contra un proyecto que, por su magnitud, su flagrante ilegalidad, o, para ser precisos, falta de legitimidad por la clara manipulación de la legalidad vigente, y su riesgo político, podría ser usado como ariete en las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo.

Con un PAR convertido en muleta del PSOE, un Podemos a la baja que se ha convertido en el brazo tonto de la ley foresticida, una Chunta que se presenta como gran defensora de nada menos que la nación aragonesa y que se ha vendido al proyecto más sórdido en toda la historia de Aragón, y un PSOE que es sólo el socio del partido de la ETA y el golpismo catalán, ni PP, ni Vox, ni Ciudadanos, hayan sido capaces de establecer una mínima estrategia conjunta para salvar Teruel o, siquiera por egoísmo, para mejorar sus expectativas electorales. No sé si están ya hechas las listas electorales, que han sido el garrote de la banda forestalia para silenciar ayuntamientos, pero tienen que estar ya prácticamente completadas para este año 2023. Así que ya no cabe el chantaje de que si no se apoya al dúo Lambán-Samper, no se entraba en la lista de los cuatro partidos, cuatro, ahora en el Gobierno.

En cuanto al PP y Vox, nada tienen que perder apostando contra el infame proyecto teruelicida de los forestalios. En cuanto a los medios de comunicación, la mayoría tendrá en cuenta lo ajustado de las encuestas y tratará de fingir cierta ecuanimidad siempre que exista un argumentario estético y ético indiscutible en la oposición. ¿Y hay un argumento más sólido que la defensa de los paisajes de Teruel frente a una empresa cuyo socio es el gobierno regional? Porque, a estas alturas, lo único que cabe debatir es si Lambán es el socio de Samper o Samper el socio de Lambán. Y es tan honda esa grieta que asombra que la derecha o las derechas no se hayan lanzado de cabeza a luchar contra las monstruosidades de Forestalia.

La actuación de Guitarte y Teruel Existe

En teoría, esa movilización debería correr a cargo de Teruel Existe. Y, de hecho, su Consejo Ciudadano ha sido, tras la Plataforma de defensa de los Paisajes de Teruel, el que mejor y más temprano se movilizó en el epicentro de la resistencia, que fue mi pueblo, Orihuela del Tremedal. Sin embargo, Guitarte no ha hecho del Parlamento una trinchera que sería inexpugnable defendiendo la provincia que se supone es su razón de ser.

Yo veo en Guitarte a un oportunista de izquierdas que se ve árbitro de la política regional, porque con cuatro escaños mandaría en Zaragoza, y si acaudilla la barahúnda de agrupaciones de la llamada España Vacía, que mandaría en la política nacional. Por supuesto, al servicio de Sánchez, que es como decir la destrucción de España y la ruina de Teruel. De un tío que vota con Otegui, Junqueras, Irene y Sánchez no cabe esperar nada bueno.

Otra cosa es que le convenga no solamente marcar distancias, sino distanciarse de los que hasta ahora han sido sus compañeros de aventura. Y sin duda le conviene. Pero, ¿es Guitarte de fiar? ¿Ha hecho algo hasta ahora para denunciar como delito ecológico nacional, camuflado en el pitufeo de las concesiones de Lambán, la destrucción de la naturaleza turolense? No. ¿Y por qué no? Pues porque, evidentemente, priva en él el izquierdismo, el sectarismo que, en última instancia, le lleva a apoyar la voladura del orden constitucional antes que la defensa de lo más sagrado: el suelo de su tierra.

Ahora bien, como buen oportunista, no querrá ser inoportuno. Y ha tenido la astucia de apartarse del rebaño parlamentario sanchista cuando su voto no era del todo necesario, y está en posición de cambiar o disimular. Todo depende de la campaña de los turolenses contra Forestalia y Lambán. Cuando pienso en el esfuerzo de montar la movilización de ayer en los seis pueblos, capital incluida, lamento que eso no se haya llevado al único sitio que realmente les importa a los responsables del crimen ecológico, que es donde están los medios de comunicación: Zaragoza y Madrid.

Llevar la protesta a Zaragoza y la televisión

A Lambán y a Samper les da igual que se reúnan cien o mil en las plazas de cinco o diez pueblos. Lo que temen es que les monten el número en la sede del gobierno de Aragón, en la de Forestalia en Madrid o delante de la televisión regional, que ven en todos los pueblos ayunos de información. Es decir, que lo que les hace daño es lo que les cuesta votos, y aunque aún no ha calado en la opinión pública regional y nacional la magnitud del atropello paisajístico, económico y humano, bastan los datos para que cale entre los votantes y que el político padezca una fulminante subida de ética que dé al traste con viejos apaños y le lleve a contraer nuevos compromisos.

Lo que hay que conseguir antes de las elecciones está claro: frenar todo el proceso que convierte la provincia de Teruel en un suministrador de energía para los vecinos, al servicio de una empresa especuladora y de unos políticos corruptos hasta el tuétano. No hay mucho tiempo, pero algo hay. Y es posible trasladar a los ciudadanos la necesidad de un compromiso por parte de los políticos ajenos a esta corrupta tropelía de que apenas llegados al Poder revisarán todas y cada una de las concesiones a esa empresa que, como me dijo a la cara Samper en los premios del Heraldo, mientras sea legal, está dispuesto a hacer cualquier barbaridad. Y Lambán, a legalizarla.

Hay que impedirlo ahora. Mañana será tarde, definitiva y calamitosamente tarde. Hay que organizarse y actuar, como hasta ahora, pero más y mejor.

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