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David Vinuesa

Vinícius no le importa ni a madridistas ni a antimadridistas

Si cambias al jugador de equipo, el discurso sería el opuesto entre sus defensores y detractores.

Si cambias al jugador de equipo, el discurso sería el opuesto entre sus defensores y detractores.
Vinícius no le importa ni a madridistas ni a antimadridistas | Getty Images

No hay término medio con el tema Vinícius o por lo menos la gente que está en ese punto neutral destaca mucho menos o grita más bajito. En esta especie de guerra parece que tienes que estar a favor de beatificar al jugador brasileño o en el contrario, es decir, en criminalizar y convertir a Vinícius en prácticamente la reencarnación del diablo en la tierra. Hay tanta obsesión por defender una cosa o la otra que la agresividad que se está exhibiendo dentro del terreno de juego es casi la misma que la que se ve desde fuera. Gente gritando, debates que rozan los insultos, acusaciones de un bando al otro con cara de mala leche... aquí todo el mundo tiene razón y nadie se ha parado a pensar en que lo mismo ni la tienen los del bando A ni la tienen los del bando B.

Ahora mismo a Vinícius solo le llegan dos tipos de susurros al oído. Uno es que lo está haciendo todo bien, que es una víctima, que le tienen envidia a él y al Real Madrid y que lo de enseñar al escudo a la grada rival o mandarles a Segunda es incluso un buen detalle. Ese bando le está diciendo al brasileño que todo lo que hace está bien y que si hace algo mal, que es poco o nada, es porque le están provocando y porque en España hay conspiraciones en torno a la figura del conjunto blanco. Al otro lado, extremistas también, le dicen a jugadores como Maffeo o Raíllo que son maravillosos por hacerle gestitos a Vinícius, provocarle, coserle a patadas, meterle un escudo en la boca y llamarle llorón en la cara. Y con ese ambiente estamos viviendo. Con lo mejor de cada casa diciéndoles a Vinícius y a sus rivales que lo que hacen ellos es lo mejor y lo que hacen los otros es criminal.

Con todos estos consejos, tanto Vinícius como sus rivales piensan que todo el carrusel de gestos de guardería que se están viendo por parte del madridista y por parte también de sus ‘enemigos’ está perfecto y que no están cometiendo ningún error. El problema no es suyo, es de los otros. Así, día tras día, vemos más y más batallas dentro de esta guerra que es tremendamente absurda y que solo está basada en el eterno conflicto entre madridistas y antimadridistas. Sí, entre madridistas y antimadridistas. Aquí Vinícius importa poco igual que importaba poco Neymar en su momento. Al brasileño del PSG tras irse del Barcelona le seguían pateando partido tras partido y él seguía haciendo sus niñatadas. ¿A alguien le importó proteger o acusar a Neymar después de irse del Barcelona? A casi nadie. ¿Por qué? Porque la guerra que existía era entre Barcelona y Real Madrid. Si Vinícius mañana se va al Liverpool, no le va a defender nadie, porque ya no será un duelo entre madridistas y antimadridistas.

Con este tema no tienes razón tú ni tengo razón yo. Aquí hay un término medio que se debería tratar y que no se va a tocar porque eso sería reconocer que te estás equivocando o porque eso sería apoyar al equipo que no es el tuyo. Aquí no se trata de provoca Vinícius o le provocan. No es Vinícius es un santo o Vinícius es un demonio. Aquí se están equivocando todas las partes porque, seamos serios, las actitudes ayer del jugador del Real Madrid y las de los jugadores del Mallorca te las firman los componentes del programa Gandía Shore en sus primeras temporadas. He visto actitudes más maduras entre el Steaua del Grifo y el Maccabi de Levantar en ligas de barrios con chavales con la edad del pavo en plena efervescencia. Y hablamos de fútbol de élite y supuestamente del periodismo de élite que lo analiza. Ambas cosas, alrededor de esta tema, no deberían llevar el ‘élite’ ni delante ni detrás.

Además se están metiendo dentro de la ecuación elementos como el racismo selectivo, que para muchos es una simple arma que eligen disparar cuando ellos quieren. Jamás en mi vida he visto a tantos racistas en su día a día, diciendo que no se debe ser racista. Al parecer no se puede ser racista solo en el fútbol, pero en su vida sí. Curioso. Y eso es lo que aumenta el problema. Aquí nadie quiere acabar con el racismo o la violencia en el fútbol. Quieren acabar con el racismo y la violencia en el fútbol si es en contra de algún jugador de su equipo. Y al revés igual. Si los que hoy machacan a Vinícius le tuvieran en su equipo, también le defenderían a muerte. Hemos visto a los de Barcelona defender a Neymar, a los del Atlético bailar con Griezmann, a los del Betis reírse con los chistes de Joaquín sobre el Sevilla y a los del Sevilla restregarles los títulos a su vecinos. No metamos el racismo en la ecuación, porque aquí los únicos colores que importan son los del equipo del que opina. Por eso creo que ni tienes razón tú ni la tengo yo. No la tiene Vinícius ni tampoco Raíllo o Maffeo. Pero resolver ese problema es imposible porque esta guerra no es para defender o para atacar a Vinícius sino para defender o atacar al Real Madrid.

Este problema no se va a solucionar. Ni con Vinícius ni con otro. Solo hay que ver por donde ha girado a veces el debate para darse cuenta del verdadero trasfondo del asunto. Hay gente que en vez de defender a Vinícius pone en el disparadero a Gavi del Barcelona. ¿Por qué? ¡Porque esto es casi al 90% una guerra entre madridistas y antimadridistas! No le den mas vueltas. Aquí Vinícius y sus piernas le importan poco a sus defensores y también a sus detractores. Y el día que te vayas del Real Madrid, Vini, les vas a dar igual a unos y a otros.

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