Hay leyendas urbanas y leyendas. Las primeras están basadas más en "cuentos y creencias populares e historias de terror que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como hechos reales". ¿Un ejemplo? Creer que Simeone mata el talento. Es una historia, popular en algunos barrios, que contiene elementos inverosímiles que se presentan como hechos reales pese a tener ejemplos como Antoine Griezmann para demostrar lo contrario.
Las segundas, las leyendas, son personas admiradas que se recuerdan a pesar del paso del tiempo. A pesar de o gracias, por ejemplo, a 613 partidos en el banquillo del Atlético de Madrid. Eso es Simeone. Eso es Luis Aragonés. Leyendas. Y ayer en el Metropolitano, el argentino superó al español en un partido que seguramente sea el mejor que ha hecho su equipo durante toda la temporada. No, no sirve para pasar por alto o para dejar de lado una temporada horrible a nivel de resultados y aspiraciones, sin embargo, cuando uno ha pasado mucha hambre, comerse un buen solomillo para cenar es una auténtica delicia y sí, el 6-1 ante el Sevilla fue un solomillo perfectamente cocinado y con un toque francés que puso el mayor talento de la factoría Simeone, el chef Antoine Griezmann.
El partido que ayer firma Griezmann es la mayor demostración de que el fútbol de Simeone no es extremista. Simeone no es Xavi, por ejemplo, que incluso cuando juega a todo lo contrario de lo que vende se permite el lujo de decir que él pretendía jugar como Guardiola en 2009. El Cholo tiene una serie de bases y ninguna de ellas incluye frenar el talento, dejar de atacar o no tocar bien la pelota. Eso sí, para que todo eso se produzca, para que lleguen partidos como el de este sábado, el Cholo pide trabajo, esfuerzo, intensidad y compromiso. Simeone le pediría a Mozart que limpiase su propio piano por dentro y por fuera, pero eso no quiere decir que no quiera escuchar la mejor sinfonía. Eso pasa con Griezmann y el francés lo entendió perfectamente. Otros jugadores, no, pero casualmente, esos mismos futbolistas, cuando han salido del Atlético no han brillado. Si el problema era Simeone, ¿por qué cuando se alejan de él no funcionan? Y si el problema es Simeone, ¿por qué muchos después de irse quisieron volver cuanto antes?
Griezmann es el Mozart del Atlético. Su fútbol suena de maravilla y además él se encarga de limpiar y afinar su instrumento y también el del resto de la orquesta. Su choque ante el Sevilla fue para abrir un vomitorio y que saliese a hombros de los aficionados. Estar en el estadio y ver jugar a Antoine Griezmann es maravilloso. Con balón, excelso, pero si dejas de mirar al esférico y miras sus gestos, su colocación, sus órdenes a los compañeros... es alucinante. Es un líder y su historia de redención suma aún más épica a todo lo que sucede. Su gol y posterior celebración con Simeone fue el mejor recado para los vendehumos que cacarean la frase de que "los talentosos no deben correr". Algunos llaman a Simeone matatalentos... Griezmann responde con fútbol ante eso.
Pero no fue solo Griezmann el que destacó anoche. También lo hizo Memphis Depay que está a un solo gol de, ojo, igualar los goles que lograron Joao Félix y Cunha juntos esta temporada. Joao marcó 4 en Liga, Cunha cero. Memphis lleva 3. Esta es otra muestra de que los goleadores, los que son buenos de verdad, triunfan con el Cholo. Estos son los datos de los atacantes rojiblancos en Liga:
-Morata: 9 goles en 1300 minutos. 16 titularidades
-Griezmann: 8 goles en 1600. 16 t
-Correa: 5 goles en 901. 9 t
-Joao Félix: 4 goles en 649. 7 t
-Memphis Depay: 3 goles en 247. 1 t
-Cunha: 0 goles en 370. 2 t
¿De quién es la culpa? ¿De Simeone? No lo parece, la verdad. Y en el día en el que cumplió 613 partidos como entrenador, sus delanteros le dieron la razón marcando goles a pares. Depay sumó un doblete y Morata, suplente, salió y empató al titular. Hasta Carrasco recuperó la sonrisa con el 4-1. Mientras, en la Premier, Cunha sigue a cero y Joao ya empieza a generar una frase que les sonará a muchos: "Con otro entrenador, se saldría". Ahora ya no es culpa de Simeone sino del entrenador del Chelsea, Graham Potter. Antes también lo era de Fernando Santos con Portugal. Pues nada, los profes, que le tienen manía.
Algo ha cambiado en el Atlético de Madrid y no ha sido la marcha de Simeone, que era lo que se pedía. Acabó el Mundial y apareció otro Atlético. Ya no hay debates constantes sobre jugadores que no están brillando al irse. Griezmann. Hermoso en la defensa. Se nota mucho lo que se ha cambiado, lo que se ha eliminado del vestuario y el Cholo sigue. Por lo tanto, quizá habría que mirar hacia otro lado o lados. Eso sí, sin quitar la responsabilidad que el argentino tiene, por supuesto. Líder para lo bueno y para lo malo. Tampoco ha sido un buen año de Simeone, sin embargo, cuando el Atlético se redefine como cholista de verdad, el cholismo parece funcionar.
En conclusión, el Atlético necesitaba un partido así. La gente lo necesitaba. Esto no cambiará todo lo malo anterior, porque la temporada está siendo horrible en muchas cosas, pero cuando uno está pasando hambre, comerse un buen solomillo una noche, sienta de lujo. Solomillo al estilo Griezmann.
PD: un pero importante. Nunca me sumaré al barco de las humillaciones y los insultos sin respeto. Sobró y mucho el "a Segunda" de un sector de la grada hacia el Sevilla. Falta memoria y mucho respeto.