Antoine Griezmann es, sin duda, el mejor jugador que hay ahora mismo en el fútbol español y lo digo porque el fútbol, en mi opinión, es un todo. Está el mejor regateador, el mejor portero, el mejor defensa, el que mejor regatea, al que no pueden parar en el 1 vs 1... y así podría seguir un buen rato. Pero luego hay un tipo de jugador, Griezmann, que hace todo menos parar bajo palos. Por eso digo que es el mejor jugador de la Liga, porque nadie hace todo lo que hace él y encima sumando cifras descomunales.
Antoine, contando que al principio del año solo jugaba 30 minutos por partido, suma un total de 13 asistencias. El que más de todo el curso. Nadie ha dado más que él. Mikel Merino y Vinícius llevan 9, por ejemplo. Además, Griezmann suma también dobles dígitos goleadores. Ha marcado un total de 13 tantos en Liga. 13 y 13. Goles y asistencias. 26 tantos llevan la marca del galo y repito, solo jugaba al principio media hora.
Con todo esto, Griezmann volvió a brillar ante Osasuna sin necesidad de marcar. El palo evitó un nuevo gol del 8, pero no hizo falta marcar para ser, de nuevo y escoltado esta vez por un imperial De Paul, el director de orquesta del cuadro de Simeone. Así está de contento Antoine y también el Cholo, porque ambos saben que juntos son casi imparables.
Este Atlético es otro. El tropiezo en Elche fue solo eso, un tropiezo, porque este Atlético huele de nuevo a equipo que sabe a lo que juega, por qué lo hace como lo hace y con todos sus jugadores subidos al mismo barco. Los argentinos están a su mejor nivel. De Paul ya es De Paul y Nahuel empieza a valer de verdad lo que costó. Y Correa... Correa es Correa. Siempre suma. Ante Osasuna también se unió a la causa Saúl, experto en golazos, y Carrasco, que lleva unos meses sumando goles y asistencias con mucha regularidad. Precisamente eso es lo que le coloca cerca y lejos del Barcelona. 18 millones. ¿Pagarías 18 kilos por Carrasco? Si es regular, por supuesto. Si no lo es, no está el cuadro azulgrana como para gastar a lo loco.
Ahora bien, el Atlético tiene que seguir acostumbrándose a ganar día sí, día también. Por eso lo que pasó ante Osasuna es válido y lo que pasó ante el Elche debe estar prohibido. Frente a los rojillos todo el mundo brilló. Bueno, siempre que los dejaron jugar, porque a Morata se lo llevaron por delante en la jugada del 1-0 y nadie defendió al delantero del Atlético. Mucho "hay que proteger a los jugadores" y luego llamamos "Talgo" a los defensas que no golpean a tus jugadores, pero sí a los de otro. Ni amarilla. Lo de siempre.
En fin... al Atlético le faltan dos partidos para acabar el curso y debe hacerlo con victoria para seguir incrustando en el ADN de esta plantilla que ganar día a día es obligación, no posibilidad. Solo así el año que viene competirán de verdad por títulos. Ojo, tampoco vendría mal que la directiva se dejase de parches para fichar jugadores. 11 clasificaciones seguidas y cholistas para la Champions exigen mentalidad agresiva, no pasiva.