
"Hamás se ha aprovechado del pueblo palestino que dice representar y lo ha puesto en peligro ubicando lanzacohetes cerca de escuelas, edificios de apartamentos e instalaciones de las Naciones Unidas. Ha pasado menos de un año desde que se descubrió un túnel de los terroristas debajo de dos escuelas de UNRWA. Aquellos que están dispuestos a sacrificar a los inocentes nunca pierden. Los civiles o bien sirven para ocultar la infraestructura militar de Hamás o bien se convierten en víctimas que congregan a los medios de comunicación internacionales a favor de su causa".
Cuando la señora Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, intervenía en el Consejo de Seguridad (8244ª sesión, 26 de abril de 2018) denunciando las mismas prácticas terroristas que hoy emplea Hamás, el chef José Andrés, tras su experiencia de ayuda en el terremoto de Haití, jugaba a las cocinitas. El resultado fue la creación de la École des Chefs –la escuela culinaria de su ONG World Central Kitchen (WCK)– en Puerto Príncipe. Hoy el cocinero y su organización procuran comida en Ucrania y Gaza. Dicen que es un "powerhouse", que es algo así como un tipo con mucha influencia y tiene hilo directo con la Casa Blanca. La está utilizando contra el Gobierno y el Ejército de Israel. Beneficia a los terroristas. El infierno está empedrado de buenas intenciones.
La prudencia y la neutralidad son exigencias para una oenegé y José Andrés no practica ni la una ni la otra: "Siento que todos deberíamos entrar en Ucrania como la haría Gandhi y sentarnos frente a las fuerzas rusas y decirles: los amamos. ¡No tienes que hacer esto! Putin no es Rusia". Después todos hermanados cantarían "Viva la gente, es lo que nos gusta más" y marcharían hacia el Kremlin y de allí al Gulag. Javier García, socio del chef, afirmaba en una entrevista que WCK: "Más que una ONG es un movimiento global que ha revolucionado el mundo de la respuesta humanitaria". Es sabido que las revoluciones tienen sus riesgos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron el pasado 5 de abril el informe sobre el incidente que se saldó con la muerte de cuatro empleados de WCK y tres escoltas de seguridad. El Daily Mail informaba el 2 de abril que John Chapman –ex Royal Marines–; James Kirby –Special Boat Squadron– y James Henderson –veterano del Ejercito–, trabajaban como contratistas prestando seguridad en la misión humanitaria. Esta distinción es pertinente porque los tres exmilitares británicos, que irían armados, aunque formen parte del equipo de la oenegé y estén bajo su protección, no pueden ser considerados trabajadores humanitarios. ¿Ha ocultado la verdad WCK a la opinión pública?
La WCK y su presidente reaccionaron con una descalificación total del Ejército de Israel y por extensión del Gobierno de coalición nacional, no solo de Benjamín Netanyahu: "Exigimos la creación de una comisión independiente que investigue los asesinatos de nuestros compañeros del WCK. Las FDI no pueden investigar de forma creíble su propio fracaso en Gaza", afirman en un comunicado. Están en su derecho. No desconocen que con ello alimentan el odio antisemita y fortalecen a Hamás.
Previamente a que se conociera el informe del Mecanismo de Investigación y Evaluación (FFAM) del Estado Mayor Conjunto de las FDI, José Andrés publicaba un artículo en el New York Times –Dejen que la gente coma–. Una sucesión de acusaciones que buscan enfrentar a la sociedad israelí con su Ejercito: "Israel es mejor que el bloqueo de alimentos y medicinas para civiles. Es mejor que el asesinato de trabajadores de ayuda humanitaria". Llama la atención que no mencione a Hamás. El chef se ha convertido en un activista político contra Israel y resulta un perfecto compañero de viaje de aquellos a los que no nombra.
El Informe del FFAM reconoce la cadena de errores, toma medidas disciplinarias, pero arroja algunas dudas que WCK debería aclarar. "La investigación determinó que las fuerzas identificaron a un hombre armado en uno de los camiones de ayuda, tras lo cual identificaron a otro hombre armado. Después de que los vehículos abandonaran el almacén donde se había descargado la ayuda, uno de los comandantes supuso erróneamente que los hombres armados se encontraban en el interior de los vehículos de acompañamiento y que se trataba de terroristas de Hamás".
Entre las 22:28, hora en la que las FDI observan a dos hombres armados subiendo a los coches y las 23:09, momento en el que se produce el primer ataque, pudo producirse una confusión si estas desconocían o no tenían actualizada la información de que el convoy llevaba escolta armada. ¿Por qué se descarta que WCK no lo comunicase? ¿Ocultó la oenegé de José Andrés la presencia de una escolta armada? ¿O simplemente lo olvidó?
La ONG Oxfam aprobó, el 11 de marzo de 2014, su Política de Seguridad. El Anexo B-6 establece: "Los afiliados acuerdan no utilizar escoltas armados y ningún miembro del personal portará armas". El 6 de noviembre de 2008, Médicos Sin Fronteras emite un comunicado en relación a la crisis humanitaria que asola la región de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo: "Existe el peligro de que los convoyes de ayuda con escolta militar creen una confusión entre asistencia humanitaria y acción política o militar. MSF trabaja sin escolta armada".
A petición del vicesecretario general de las Naciones Unidas, en noviembre de 1999 la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) redactó las directrices sobre cuestiones políticas relacionadas con la seguridad del personal: "Hay muchos casos –la gran mayoría– en los que el uso de escoltas armadas o similares sería contraproducente... puede comprometer la seguridad del personal humanitario", fue una de las consideraciones.
Pero José Andrés no ha creado una oenegé convencional, es un movimiento global y él se cree un gurú de la paz mundial.
El presidente Joe Biden y otros líderes occidentales (Sánchez no entra en esta categoria) manifestaron su indignación y exigieron una investigación exhaustiva. La misma que realizaron en los siguientes sucesos: Kunduz (Afganistán, 2016), ataque aéreo estadounidense impacta el hospital de Médicos Sin Fronteras: 9 sanitarios muertos y 37 heridos. Nangarhar (Afganistán, 2008), ataque aéreo estadounidense sobre una boda: 47 civiles muertos. Al Mansura (Siria, 2017) ataque aéreo de la Coalición Internacional destruye edificio de tres plantas con 50 familias dentro. Mosul (Irak, 2017) 200 civiles mueren en una incursión aérea sobre el barrio al Jadida….
"Si tenemos que elegir entre estar muertos y ser compadecidos, y estar vivos con una mala imagen, preferiríamos estar vivos y tener una mala imagen". Es una frase que se le atribuye a Golda Meir.