Imagino ya sabedor al lector de la inquietud causada entre amplios sectores de la opinión pública de Cataluña a raíz de la denuncia efectuada por el Sindicato de Manteros, entidad patronal que agrupa a los profesionales del comercio clandestino de falsificaciones de marcas deportivas y complementos de moda igualmente manguis, para alertar de que la oferta de cursos de catalán resulta escasa en relación a la enorme demanda de ese servicio entre sus asociados. Así, hartos del número a su juicio tan limitado de plazas que tanto la Generalitat como el resto de administraciones autóctonas ponen a disposición del aluvión de aspirantes subsaharianos adscritos al colectivo mantero, los líderes del Sindicato han querido dar un sonoro puñetazo en la mesa.
Y es que exigen un aumento inmediato tanto las plazas docentes de catalán como de los presupuestos asignados para impartir nuevos cursos gratuitos. Pues, por lo visto, la cuestión que más preocupa a todos esos senegales y gambianos sin papeles, los mismos que se pasan el día huyendo a la carrera de la Guardia Urbana a fin de evitar que les sea confiscada la mercancía ilegal que tratar de vender a los turistas, es, naturalmente, cursar el nivel "C" de catalán. Su sueño sería poder interactuar en la lengua vernácula de la tierra con los guardias de Collboni y con los mossos de Trapero, otros que los suelen perseguir por calles y plazas.
Por lo demás, asimismo imagino informado al lector de que muchos interiores de manzana del Ensanche barcelonés acogen jardines públicos. Pero lo que acaso ignore es que en esos jardines municipales, y usando trozos de cartón por todo lecho, pasan las noches al raso la inmensa mayoría de los entusiastas devotos de Pompeu Fabra adscritos al Sindicato de Manteros. Mas alegramos de que la Generalitat ya ha prometido un presupuesto extraordinario de 200 millones de euros para subsanar tan grave carencia formativa. Ellos seguirán durmiendo todas las noches del año en la puta calle, por supuesto. Pero, eso sí, tendrán su soñado curso de catalán intensivo. Asco de País Petit.