La portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, cruzó esta semana todas las líneas admisibles en un responsable político. Su acusación a Isabel Díaz Ayuso de haber asesinado a miles de ancianos en las residencias geriátricas durante la primera etapa de la pandemia vírica es una calumnia pero, sobre todo, una utilización perversa del dolor de las familias de los fallecidos para atacar injustamente a un rival político.
Sus palabras sobre lo ocurrido en Madrid recogen las mentiras de la izquierda, que lleva cinco años tratando de reverdecer su propaganda infecta contra la presidenta de la comunidad madrileña. La emisión por parte de la televisión gubernamental de un documental sesgado, elaborado por representantes de esa misma izquierda en torno a la gestión del Covid en Madrid, ha servido para relanzar sus ataques contra Isabel Díaz Ayuso, dando lugar a excesos dialécticos como el protagonizado por la exministra que Sánchez envió a estrellarse en las elecciones al ayuntamiento de la capital.
Reyes Maroto ha emitido un comunicado rectificando sus declaraciones sobre las muertes de ancianos madrileños durante la primera oleada del Covid, pero manteniendo la acusación esencial según la cual miles de pacientes fallecieron por no recibir una atención adecuada. Casualmente, la izquierda solo se preocupa de los ancianos fallecidos en la comunidad de Madrid, a pesar de haber sufrido una mortalidad en pacientes ancianos muy por debajo de otras comunidades de signo socialista como Aragón, por citar a la región con la mayor incidencia mortal por el Covid. Pero a la izquierda nunca le importa la verdad, sino el retorcimiento de los hechos para destruir a sus rivales políticos, como lleva un lustro intentando hacer en Madrid.
Las calumnias de Reyes Maroto y sus correligionarios a cuenta de la cifra demostradamente ficticia de los 7.291 ancianos fallecidos en la residencias madrileñas han sido desacreditadas de manera contundente por los geriatras que se ocuparon de los enfermos en aquellos días. El presidente del organismo que agrupa a estos facultativos ya recalcó en 2020 que nunca se rechazó la derivación de residentes a hospitales de Madrid, como demostraba el dato de 10.300 traslados realizados entre el 1 de marzo y el 5 de junio de 2020, con un pico de 206 en un solo día.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado la interposición de una querella contra la portavoz socialista en el ayuntamiento por la enormidad de sus declaraciones, que sobrepasan con creces el debate político legítimo. Pero es que el sanchismo provoca un desfonde moral que da lugar a todo tipo de bajezas como demuestra el caso Reyes Maroto, braceando desesperada en el albañal sanchista para hacer puntos a los ojos del jefe.
A la portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Madrid ya solo le cabe la dimisión, antes de que la Justicia la inhabilite y se vea obligada a salir de la política humillada, señalada y por la puerta de atrás.