
Lo comentaba anoche en Twitter y lo digo hoy aquí sin quitar ni una sola coma. Por fútbol, calidad, juego y Lamine Yamal, el Barcelona merecía una final de Champions. Pero el camino para diseñar esta plantilla está lleno de palancas, escándalos e inscripciones raras. Y eso no merece absolutamente nada. Esa es mi visión y no hay que olvidar ambas cosas. Cierro autocita.
Me mantengo en este pensamiento post Inter-Barcelona. ¿Por qué? Porque vi a un equipo jugar a las mil maravillas en ataque, no así en defensa, pero no pude olvidar en ningún momento cómo dicho equipo ha llegado a ser lo que es ahora mismo. El Barcelona juega con reglas diferentes a los demás y solo por eso me parece injusto que el equipo de Flick llegase a la final de la Champions, por ejemplo, con un gol de Dani Olmo por el camino.
Este Barcelona es una oda al fútbol de ataque y la eliminatoria frente al Inter es histórica con seis goles en la ida y siete en la vuelta, sin embargo, cada vez que enfocaban a Joan Laporta en la grada mi memoria me retrotraía a todas esas maniobras que el Barça ha hecho para estar primero en Liga, ser campeón de la Supercopa y de la Copa y rozar una final de Champions en Múnich. Repito, oda al fútbol ofensivo en el campo... Vergüenza institucional fuera del césped.
Es irremediable no conectar ambas cosas para hablar del Barcelona y tanto en España como en Europa se ha permitido que el club presidido por Joan Laporta haga lo que le da la real gana. Si ya de por sí esta Champions me parece un chiste tras el invento mayúsculo del famoso penalti de Julián Álvarez, lo que faltaba ya es que se llevara el trofeo un equipo al que su propia liga le dice que varios de sus jugadores están inscritos de manera "ilegal". Y lo dejamos pasar. Bueno, mejor dicho lo dejan pasar, incluyendo el CSD, el Gobierno, la Liga que ataca pero no remata etc etc etc. Pues a mí con la libertad que tengo no me apetece dejarlo pasar. Me cansan los equipos que juegan con normas diferentes a las del resto y el Barcelona lo es.
Ahora queda por ver qué otro equipo se mete en la final y ojo con el PSG que al igual que el Manchester City tampoco juega con las mismas cartas que el resto. Por lo tanto... ¿Firmamos un Inter-Arsenal? Venga, lo firmamos.