
Sorloth 7'. Sorloth 10'. Sorloth 11'. Sorloth 30'. Estos son los minutos en los que Alexander marcó anoche ante la Real Sociedad en un día mucho más importante de lo que la gente se cree. Por desgracia el póker de goles del noruego no servirá para que el Atlético pelee por la Liga, sin embargo, ayer no era un día cualquiera. El Metropolitano acogió este sábado el tradicional Día del Niño y cuando eso pasa la responsabilidad va más allá de conseguir los tres puntos. El Atlético tenía que ganar por su futuro, por aquellos que van a defender su escudo en las próximas décadas y por suerte lo hizo con una actuación estelar de su 9.
Ayer me encantó ver la mirada que tenían las niñas y niños que iban al Metropolitano. Ellos no van a ver su Atleti porque vaya tercero, primero o decimoquinto. Eso les da igual. Van simplemente para animar a su equipo de manera incondicional. Esa pureza absoluta y sincera de los más pequeños no siempre ha sido correspondida por el equipo y a mí no se me olvidan los años de barro que ahora se han olvidado tras comer mucho caviar. Hace tiempo el Día del Niño como el Día de las Peñas casi siempre venía con un empate o con una derrota que dejaba a todo el mundo con un fin de fiesta horrible. Eso ya no pasa. Desde la llegada del Cholo eso ha cambiado radicalmente y por eso valoro mucho que los niños de ahora vean como algo normal ganar en días como estos.
La noche fue redonda. Tremendo lo del noruego a nivel goleador y tremenda alegría de los niños en su gran día. Creo que no todos los que anoche estuvieron en el Metropolitano pueden decir que cuando ellos venían al estadio como niños se veía a un delantero marcar 4 goles. Eso logró Sorloth en una primera parte que hizo que la segunda fuese de paseo y disfrute. Ojo, no seré yo uno de los que ayer tras un 4-0 festivo y tranquilo iban mascullando que no se podía hacer una segunda parte así. Mascullaban sí, porque aún tienen la boca llena de caviar y no se les entiende bien.
Quiero centrarme ahora en Sorloth. Con los 4 goles ante la Real Sociedad lleva 17 goles en Liga, 21 en total contando los cuatro de Copa del Rey. Diego Forlán, por ejemplo, marcó en su primer año jugando casi todo 16 goles en Liga. Y hablamos de Don Diego Forlán. ¿Qué ha pasado entonces con el noruego para que su temporada, siendo buena, deje un poso de insatisfacción? Si me preguntan a mí sigo pensando que con una que hubiese marcado ante el Lille en Champions hace meses todo habría cambiado. Ese partido le marcó para mal aunque ha hecho una gran temporada, pero le faltó aprovechar varias titularidades de inicio de temporada para hacerse con el puesto al lado de Julián.
Creo que el noruego se quedará en el Atlético incluso aunque se fiche un 9. Él es feliz y encima ha aceptado el rol de revulsivo. Eso sí, más allá de eso anoche se notó algo diferente en el Atlético y creo que tiene mucho que ver con otro nombre propio: Barrios. Sacar a Pablo del pivote y dejarle libertad es una bendición para Simeone. ¡Por eso hay que fichar un 5! El club debe fichar de una santa vez un pivote que haga las veces de Koke. El capitán fue titular ayer para liberar a Barrios, pero su rol no puede ser otro año más el de primer espada sobre el terreno de juego. Fi-chen. Fi-cha-je- Un cin-co. Lo separo en sílabas porque diciéndolo normal y a gritos, el Atlético aún no ha fichado a ese tipo de jugador. ¿Qué más necesitan? Porque ahora que, entre otras cosas, nos invitan a visitar Ruanda, el club debería tener billetes para de una soberana vez solucionar los problemas estructurales de la plantilla. Espero que lo hagan.
Por último unas declaraciones a destacar. Simeone: "Les dije a los jugadores que cuando quieren juegan muy bien". Cuando quieren. Repito: cuando quieren. Dos palabras que juntas se entienden perfectamente. Es una realidad y lo sabemos todos. Lo sabe el Cholo, lo sabe la plantilla, la directiva y también la mascota Indi. Por eso pido que unos negocien bien la plantilla del futuro y que la plantilla no negocie la intensidad. ¡Feliz día a los niños!