Menú
Adolfo D. Lozano

Merck y el cianuro

Según Merck, es bueno reducir el colesterol LDL a prácticamente cualquier precio. Incluso al precio de tener un significativo aumento de riesgo de sufrir cáncer. Si un día se demostrara que el cianuro reduce el colesterol LDL, ¿tomaría usted cianuro?

De todo lo publicado sobre los diferentes medicamentos cardiovasculares, el estudio aparecido estos días en el New England Journal of Medicine pasará a la historia. A la historia de cómo una farmacéutica puede vender un estudio claramente negativo sobre un medicamento como un logro. El estudio en cuestión ("Extended-Release Niacin or Ezetimibe and Carotid Intima–Media Thickness", New England Journal of Medicine, noviembre 2009) venía a comparar los efectos de sumar a una estatina una de las dos siguientes cosas: niacina (vitamina B3, ampliamente empleada en medicina cardiovascular) o, por su nombre comercial, Zetia (ezetimibe). Y es que Zetia, que reduce el colesterol impidiendo su absorción intestinal y es propiedad de la farmacéutica Merck, se comercializa en Estados Unidos combinada con una estatina (simvastatina) bajo el nombre de Vytorin. Como puede imaginar, Vytorin hace muy buen trabajo reduciendo el colesterol (el ezetimibe que se vende aparte como Zetia impide la absorción intestinal del mismo y la simvastatina inhibe la enzima que la fabrica, HMG-CoA reductasa). Tras 14 meses, resultó que la combinación de Zetia con una estatina redujo el colesterol total, el LDL y por desgracia también el HDL. Sin embargo, cuando la estatina se combinaba con niacina (vitamina B3) se reducía el colesterol LDL y el total y mejoraba el HDL.

Lo más llamativo fue el grosor íntima-media carotídea (que sirve para medir el grosor de las paredes arteriales, y por tanto la arteroesclerosis), donde los resultados del grupo de niacina fueron bastante mejores. Realmente, el grupo de la niacina mejoró este marcador, mientras Zetia lo mantuvo estancado. De hecho, las complicaciones cardiovasculares fueron del 5% entre quienes consumían ambos medicamentos y de sólo el 1%, la quinta parte, entre quienes consumían la estatina con niacina. Pero si cabe aún resulta más sorprendente la reacción del presidente de investigación de Merck, Peter Kim, ante un estudio que con razón la prensa ha presentado como un fracaso para su compañía. Tal como recoge el New York Times, Peter Kim afirma que la reducción del grosor arterial no se corresponde con una disminución en ataques cardíacos. Es curiosa la selectiva desmemoria clínica de Merck cuando le conviene.

Pero no deberíamos sorprendernos de determinadas prácticas comerciales de las farmacéuticas. A propósito de las estatinas –el tipo de medicamento mejor vendido de la historia– el Drugs and Therapeutics Bulletin publicado por el British Journal of Medicine alertaba recientemente en un editorial sobre la ausencia de actualización en los prospectos de estos medicamentos a pesar de estar ampliamente documentados sus efectos secundarios. ¿Cuál es la razón? Para tal editorial, la cuestión es clara: es la propia industria farmacéutica quien está dictando la normativa. "En otras palabras, una compañía farmacéutica ha sido capaz de eliminar una reseña clave sobre advertencias de seguridad. Desde nuestro punto de vista, esta situación es inaceptable y debería ser rectificada rápidamente. Cuanto más persista, es mayor la impresión de que el sistema regulador de la Unión Europea es más sensible a la necesidad de la industria farmacéutica que al bienestar de los pacientes". Esto viene a coincidir con un artículo aparecido en noviembre 2009 en Archives of Internal Medicine del Dr. John Ioannidis de la Escuela de Medicina de la Universidad de Ioannina de Grecia, quien asevera que los efectos secundarios de los medicamentos son frecuentemente "minimizados, distorsionados y silenciados".

Merck en realidad dice estar contento con Zetia porque reduce el colesterol LDL. Le deben resultar indiferentes los nulos resultados sobre el grosor arterial. Tal como afirma aNew York Times el Dr James Stein sobre Zetia, "no parece haber evidencia de que haga nada bueno en los vasos sanguíneos o la enfermedad coronaria". Entonces, según Merck ya se sabe, es bueno reducir el colesterol LDL a prácticamente cualquier precio. Incluso al precio de tener un significativo aumento de riesgo de sufrir cáncer,tal como demostró el ensayo SEAScon la combinación de Zetia y simvastatina. Si un día se demostrara que el cianuro reduce el colesterol LDL, ¿tomaría usted cianuro?

En Tecnociencia

    0
    comentarios