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Agapito Maestre

"Antes la verdad que la paz"

Este hombre ha perdido, definitivamente, la poca razón común que pudiera albergar en su pobrísimo proyecto político de acabar con el PP a través de una negociación de "paz de cementerio" con los criminales de ETA.

Coraje civil y autocrítica son requisitos básicos para alcanzar la verdad. Ninguno de los dos adorna a Zapatero. Retórica hueca e insulsa es suficiente para predicar la paz. A Zapatero no sólo le sobra este "pacifismo" melifluo y ridículo, que el gran Unamuno combatiera con su lema "antes la verdad que la paz", sino que ha infectado a un amplio sector de la sociedad inerme intelectualmente para combatir este tipo de detritus ideológico. Por eso, precisamente, Zapatero sigue sin declarar que está roto el llamado "proceso de paz" con ETA. Más aún, en la Terminal 4 de Barajas ha dicho todo lo contrario: dará "lo mejor de sí mismo para alcanzar la paz". De ahí se derivan dos consecuencias. Primera, hará todo lo que le pidan para seguir negociando con el terror. Segunda, nada concederá al PP para acabar con ETA.

Naturalmente, desde el punto de vista democrático, este hombre ha perdido, definitivamente, la poca razón común que pudiera albergar en su pobrísimo proyecto político de acabar con el PP a través de una negociación de "paz de cementerio" con los criminales de ETA. Sí, este hombre ya no tiene ninguna pretensión de consenso con el PP sino de "eliminarlo" a través del engaño "ideológico" del sistema político. Por eso, no es nada contradictorio que mientras Zapatero llama por teléfono permanentemente a Rajoy, sin importarle ni que el pretexto sea ridículo ni que la información que le transmite haya salido publicada por los medios de comunicación afines al Gobierno, para aplacarlo y simular que cuenta con la colaboración del PP, al mismo tiempo la basura mediática del PSOE no deje pasar una sola oportunidad para culpar a los populares de los desaguisados del Gobierno.

En efecto, las tertulias socialistas, o sea, las tertulias de casi todas las cadenas de radio y televisión, no desaprovecharán sus espacios para decir que el PP hizo lo mismo que Zapatero. Falso y, sobre todo, trágico. Tan trágico como el atentado de Barajas que, por desgracia, traerá más tragedia, porque el Gobierno no quiere abandonar la estrategia de negociación con los terroristas y los nacionalistas. He aquí un leve argumento para mantener este diagnóstico pesimista. La vuelta del PSOE al pacto antiterrorista es la propuesta del PP para resolver el fracaso de la política antiterrorista del Gobierno. La respuesta del PSOE ha sido negativa y contundente: defensa a ultranza del proceso de de paz con ETA y deseos de paz al margen del PP, o mejor, haciendo un pacto al modo del pacto del Tinell, sí, un pacto que excluya al PP.

En otras palabras, el PSOE persistirá en seguir reduciendo la política a campañas de agitación y propagada contra el PP, por un lado; y, por otro lado, inundar los medios de comunicación con una palabrería hueca y sin sentido sobre los deseos de paz de un presidente de Gobierno, que es ya el hazmerreír de España y el mundo civilizado (la información de los principales medios de comunicación europeos sobre el fracaso de Zapatero con ETA son para sentir vergüenza de tener este presidente de Gobierno). Las palabras de Zapatero en Barajas y el SMS que llega a nuestros móviles desde la sede del PSOE se complementan magníficamente. El SMS que los socialistas envían con voracidad sectaria a millones de móviles es la mejor prueba de la campaña que inician para decir que todo seguirá igual, porque el Gobierno ha hecho lo correcto para acabar con la violencia de ETA.

El texto del SMS: "Estamos con el presidente, pásalo" es, por lo tanto, el inicio de una campaña durísima a favor de un presidente que sólo tiene una estrategia de poder: dividir al país en dos mitades totalmente irreconciliables para seguir gobernando con la ayuda de los nacionalistas. Decenas son ya quienes farfullan la consigna de SMS en los medios de comunicación, pero añadiéndole un poco de ideología y perversidad: "Hay que terminar con el terrorismo de ETA mediante el diálogo". Toda la táctica y estrategia del Gobierno queda reducida a esa frase. No claudiquemos, aunque ETA siga matándonos. Es necesario seguir dialogando con ETA, aunque nos mate. Es menester negociando con ETA para que la chusma siga votándonos.

La opción del Gobierno es dramática: prefiere enrocarse con la basura de una sociedad, que sólo piensa en llenar la andorga, antes que arriesgarse a ser descubierto por la parte más civilizada y abierta de la sociedad española. En fin, a partir de ahora, preparémonos para combatir al Gobierno en dos frentes. Por un lado, descalificará sistemáticamente y con cualquier pretexto al PP, porque defiende el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, o sea, el Estado democrático de derecho.  Por el otro, intensificará la perorata criminalmente meliflua del pacifismo, que lejos de buscar la verdad del sistema democrático en el consenso con el otro gran partido político, demanda una paz sin condiciones, o sea, oculta que la base de toda paz civil es el Estado de Derecho. Sin esta condición no hay paz alguna.

En España

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