Menú
Agapito Maestre

Del Estado-nación al Estado-partido

Sí, aunque lo nieguen los ideólogos socialistas, el partido en el gobierno no ha tenido otro objetivo que desestabilizar España, o sea, sacar fuera del juego político al partido de la oposición para mantenerse eternamente en el poder.

Después de la barrabasada llevada a cabo por Zapatero, la pelota está en el tejado del PP. Este partido tiene que tomar la iniciativa política rápidamente, si no queremos que la democracia quede arruinada en España para siempre. Explique, primero, y combata después con imaginación lo que ya empieza a ser evidente hasta para los más obtusos. A saber, la política del gobierno está consiguiendo arruinar la nación española sustituyendo el Estado-nación, el Estado de Derecho alojado en la Constitución, por una alianza entre las elites políticas del gobierno y las del separatismo catalanista. El modelo se repetirá muy pronto con el nacionalismo vasco. Este proceso no puede explicarse sin el componente totalitario que anima el comportamiento del PSOE. En efecto, este partido logra el poder por métodos democráticos, pero luego es incapaz de autolimitarse a la hora de respetar la norma básica de las sociedades abiertas, a saber, nadie puede utilizar el poder para eliminar la posibilidad de alternativa política.

Resulta, pues, necesario describir, sólo y exclusivamente describir, el comportamiento del gobierno respecto a la oposición para hacerse cargo de lo que está sucediendo en España. Si el PP quiere tomar seriamente la iniciativa política, será necesario que recuerde una y otra vez todas las medidas del gobierno para concluir que todas ellas estaban dirigidas contra la oposición. Sí, aunque lo nieguen los ideólogos socialistas, el partido en el gobierno no ha tenido otro objetivo que desestabilizar España, o sea, sacar fuera del juego político al partido de la oposición para mantenerse eternamente en el poder.

La desestabilización significa, por si acaso aún no se han enterado los ideólogos del PSOE, que todas las acciones del gobierno, todas, desde que llegó al poder se han hecho no sólo de espaldas al PP, sino contra el PP. Dicho de otro modo: la voluntad política del gobierno ha sido convertir al adversario político en enemigo, en objeto de estigmatización, hasta su destrucción. Para que ese programa de exterminio tuviera éxito ha habido que romper la norma básica de la democracia: la autolimitación en el ejercicio del poder. Todos los significados del concepto de autolimitación democrática han sido desbordados por las políticas socialistas durante este último año y medio, pero ha conseguido su apoteosis totalitaria el mismo día que se admitió a trámite parlamentario la aprobación de un anteproyecto de Estatuto, que no era sólo inconstitucional sino una provocación al Estado-nación, una apuesta para la desaparición del Estado-nacional como principal categoría vertebradora de la sociedad española.

Rota esa regla básica, casi todo parece estarle permitido al gobierno, así Zapatero pacta con la elite dirigente del separatismo catalán la sustitución definitiva del Estado-nación por un acuerdo, un cambalache financiero e ideológico, entre el Estado-partido (el PSOE) y la nación-partido (CiU, ERC, PSC, IC). Este paso marca un punto y aparte en la política de exterminio del PP. Ya no se pretende acabar con la oposición sino directamente con la nación, con el Estado-nación, que es el que nos garantiza la libertad y la igualad ante la ley de todos los españoles.

En fin, si este proceso de sustitución del Estado-nación por el Estado-partido, o sea, de desaparición de la democracia es cierto, y así lo prueba el acuerdo entre las elites del Estado-partido y la Nación-partido, entonces por qué no toma de una vez la iniciativa el PP y explica a los españoles lo que está sucediendo, ¿por qué el PP no moviliza a la sociedad explicándole que la democracia está en vías de extinción porque están matando la conciencia nacional, o sea, la conciencia democrática? Estos pasos, sin duda alguna, son previos a cualquier iniciativa para forzar un “referéndum” no se sabe muy bien sobre qué.

En España

    0
    comentarios