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Agapito Maestre

Falta valor civil

La corrupción española no es una plaga bíblica, sino la apoteosis de un sistema político que sobrevive sin los principios fundamentales que rigen las democracias avanzadas

Cada vez hace más falta valor civil para ocuparse de cuestiones obvias. Las hay por todas partes, pero miramos para otro lado, o peor, no sabemos mirar lo que vemos. He aquí tres sencillos ejemplos, tres cuestiones de Perogrullo, sobre las que no debemos callar, porque sería tanto como renunciar a nuestro primer y fundamental derecho entre todos los derechos ciudadanos, a saber, "hablar sin miedo." Un derecho que, dicho sea de paso, empieza a tambalearse en todos los medios de comunicación.

Primera: ¿Por qué el presidente del Gobierno rechaza la propuesta del Congreso de los Diputados de reducir ministerios y burocracia en época de crisis económica? Porque él no toma decisiones contando con instituciones democráticas. Él decide por su cuenta y saltándose todas las mediaciones entre él, el presidente, y el Pueblo. Zapatero es un populista en estado puro, o sea, un cínico: hace lo contrario de lo que dice.

Segunda: ¿Por qué los monopolizadores del sindicalismo español junto a unos cuantos actores y escritores convocan una manifestación contra los empresarios? Porque ellos están al servicio de Zapatero, o mejor, le guardan una fidelidad perruna; renuncio a saber qué significado tiene la palabra política para este personal, que convoca por "otra política y otros valores para salir de la crisis económica", entre otros motivos, porque tendría que llamarles totalitarios y farsantes; pero no puedo sustraerme a intentar averiguar qué significados pudieran albergar esos "otros valores" a los que apelan. Sospecho que estos nuevos valores tienen las piernas muy cortas. De ellos nadie espere otra cosa que resentimiento contra los verdaderos valores, o sea, más falsa conciencia en sus formas dominantes: mentira, falsificación, ideología y cinismo.

Y, tercera, ¿por qué nuestros políticos son tan timoratos al hablar de la corrupción en la democracia española? Porque no existe la democracia. Todo es corrupción. Repito: la corrupción española no es una plaga bíblica, sino la apoteosis de un sistema político que sobrevive sin los principios fundamentales que rigen las democracias avanzadas: confianza, responsabilidad, fe en la palabra del otro, principios y tradiciones sobre las que construir la base de la civilización. La honradez ha desaparecido de la vida pública. Pero si quedara algo de esa virtud, las listas cerradas y bloqueadas de todos los partidos políticos impiden cualquier atisbo de renovación del sistema político.

Vale.

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