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Alberto Míguez

España-Argelia: algo más que gas

Las afinidades selectivas de Zapatero y Moratinos hacia la teocracia marroquí indican sin embargo, que la amistad con Argelia, que sería un contrapeso ante las intimidades con Marruecos, es relativa e inconstante

Apenas siete horas habrá permanecido en España el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. Visita de enorme importancia aunque los medios públicos y privados no se hayan enterado. Argelia es un país amigo y próximo a España, nuestro principal abastecedor de gas natural (hay un gaseoducto en pleno funcionamiento y se construye otro, que no pasará por Marruecos) y un cliente importante. Muchas compañías españolas están intentando penetrar en el mercado argelino –la euforia económica reina en Argel gracias a la subida del petróleo– aunque no siempre es fácil. Francia vigila y no quiere que le limpien en comedero.
 
Es obvio que existe un desequilibrio comercial entre los dos países. El 80% del gas que España consume proviene de Argelia. Nuestras ventas ni siquiera pueden compararse con Italia.
 
Políticamente españoles y argelinos deberían tener relaciones excelentes. Al menos de boquilla el gobierno del PSOE dice que defiende la autodeterminación del Sahara, el Plan Baker y otros temas relacionados con la antigua colonia y que Argelia también defiende. El Sahara es una de las líneas maestras de la siempre dinámica diplomacia argelina. Las afinidades selectivas de Zapatero y Moratinos hacia la teocracia marroquí indican sin embargo, que la amistad con Argelia, que sería un contrapeso ante las intimidades con Marruecos, es relativa e inconstante.
 
Pero además de gas natural y comercio bilateral hay otras cosas que unen a españoles y argelinos. La más importante de ellas, la lucha contra el terrorismo. No fue casualidad que alguno de los autores y promotores del 11-M tuviera nacionalidad argelina y formase parte del GSPC (Grupo Salafista para la predicación y el combate), una rama de Al Qaeda. La cooperación antiterrorista entre los dos países debería ser muy intensa. Argelia coopera en ese campo con los USA ¿por qué no ha de hacerlo con España donde hay una importante colonia argelina? He aquí una buena pregunta a la que por ahora no hay respuesta.
 
Buteflika y sus interlocutores españoles han hablado del tema, sin duda. Veremos los resultados. El gas, finalmente, es un asunto secundario.

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