Menú
Alberto Recarte

Temor y expectación

La reducción del precio de los carburantes es la principal esperanza de los que creen que la inflación del año 2000 descenderá del 4,1% interanual que alcanzó el pasado mes de noviembre.

Otro factor que podría moderar la tasa interanual es que en diciembre del pasado año el IPC subió nada menos que un 0,5%. Por tanto, hay margen para que, efectivamente, el 4,1% haya sido un máximo interanual.

Un tercer factor que ayudaría a la reducción es la evidencia de una fuerte caída en el gasto de consumo de las familias a partir del mes de octubre -aunque el fenómeno comenzó el tercer trimestre-, acorde con la caída de las expectativas económicas para el futuro.

Por contra, el precio del vacuno ha caído algo mientras se ha disparado el de las otras carnes, con efecto inmediato en el IPC del mes de diciembre. Y el crédito, bancario y de las cajas, ha continuado subiendo al fortísimo ritmo de los últimos meses.

Conclusión: a pesar del amplísimo margen de subida de diciembre del año pasado -0,5%- es posible que el IPC anual termine en el entorno del 4%. Para el gobierno cualquier descenso, incluso de una décima sobre el 4,1% de noviembre, sería agua de mayo y daría algún crédito a su previsión de menor crecimiento del IPC en 2001.

0
comentarios