Menú
Alberto Recarte

Un modelo que todavía funciona

Todavía no se han cumplido dos meses desde que el PP perdió las elecciones y, como no podía menos de ocurrir, los datos económicos posteriores a esa fecha no reflejan ningún cambio fundamental. Los afiliados a la seguridad social han aumentado hasta los 17 millones, las ventas de automóviles de abril han crecido con fortaleza y el consumo de electricidad, entre otros indicadores, sigue creciendo al mismo ritmo.
 
Los datos del comercio exterior son peores, como era previsible, a pesar de que el gobierno del PP afirmaba que en 2004 mejorarían. Creo que esa predicción era equivocada y por eso mi pronóstico era un crecimiento del PIB menor para el conjunto del año. La diferencia de opiniones dimanaba de la recuperación europea, en la que yo no creía, en tanto que el anterior gobierno mantenía que sí se iba a producir; además de la evolución, al alza, del precio del petróleo.
 
En el horizonte, por otra parte, han aparecido varias noticias negativas –además del estancamiento europeo y la subida del petróleo–: una peor evolución del turismo y la caída y volatilidad de la bolsa española, ligada a lo que ocurre en Wall Street y con el petróleo. Como factores positivos, aparecen, nuevamente, la fortaleza del consumo y del sector de la construcción. Un modelo de crecimiento que los socialistas han criticado desde la oposición y, también, durante las primeras semanas, desde el gobierno.
 
Hay, por otra parte, factores endógenos, que pueden debilitar la economía. Primero, la declaración de que el Gobierno va a suministrar 180.000 pisos baratos al año, que durante un tiempo frenará parte de las compras –hasta ver si es verdad y quién es el afortunado. Luego, la paralización del Plan Hidrológico Nacional, así como la incompetencia que están demostrando algunos ministros, en la medida en que se traslade a decisiones más importantes y que afecten a la confianza de empresarios, ahorradores y consumidores.
 
Por tanto, y por ahora, se mantiene el anterior modelo de crecimiento que incluía, además, un aumento de la inmigración y un mayor endeudamiento familiar. No es un modelo ideal, pero apuesto a que el actual gobierno intentará mantenerlo, una vez que sus expertos y asesores lleguen a la conclusión de que no se puede aumentar la productividad sólo utilizando el Boletín Oficial del Estado. Y será un momento dramático porque, efectivamente, el modelo tiene límites.
 

En Libre Mercado

    0
    comentarios