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Alejandro A. Tagliavini

Cumbre contra la pobreza

Estas economías reúnen a más de 2.500 millones de personas, un PIB de 19 billones de dólares (57% del PIB mundial) y el 47% del comercio global, a ambos lados del océano más ancho del mundo

Las cumbres suelen servir para enormes gastos. El progreso no se logra con discursos políticos sino con personas trabajando y relacionándose en libertad, para lo que basta con que los gobiernos las respeten. La cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), realizada en Santiago entre el 19 y 21 de noviembre, no fue excepción. Asistieron 6.000 delgados y el día 19 se declaró festivo en Chile. ¿Cuánto dinero costó? Sin embargo, esta cumbre ha sido mejor que otras porque hubo mayor vocación por el libre comercio y porque fue una muestra interesante de cómo se combate la pobreza.
 
Asistieron los presidentes Bush de EEUU, Hu Jintao de China, Putin de Rusia y Koizumi, primer ministro de Japón, y los latinoamericanos del club: México, Perú y el anfitrión. En total son 21 las economías miembros del APEC, entre los que están, además, Australia, Canadá, Hong Kong, Taiwán, Indonesia, República de Corea, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas y Singapur. Estas economías reúnen a más de 2.500 millones de personas, un PIB de 19 billones de dólares (57% del PIB mundial) y el 47% del comercio global, a ambos lados del océano más ancho del mundo.
 
Durante la cumbre, se revisó la seguridad en el "anillo" del Pacífico, con eje en el terrorismo y un potencial conflicto nuclear con Corea del Norte. Se debatió sobre el medio ambiente y un acuerdo anticorrupción. Pero, sobre todo, al margen de convenios bilaterales (como el que anunciaron Chile y China), se procuró avanzar en una zona de "libre comercio".
 
Paralelamente, el APEC CEO Summit convocó a 500 ejecutivos, 14 de ellos controlan multinacionales que juntas valen 1,5 billones de dólares. Estos empresarios deben interactuar en una zona que involucra 27 tratados bilaterales ya firmados o en negociación. Para evitar tanta burocracia, los hombres de negocios apuestan a un solo tratado de libre comercio multilateral, entre los 21 miembros del foro. Advirtieron, además, que las medidas de seguridad antiterrorista y la excesiva burocracia siguen siendo un escollo.
 
Pero el APEC es una lección contra la pobreza, ya que allí están las economías que más crecieron últimamente gracias a su cada vez mayor respeto por el mercado natural, es decir, en la medida en que eliminaron la represión gubernamental sobre la economía. Comenzando con China que, a pesar de seguir violando los derechos humanos y libertades personales, ha crecido logrando que 400 millones de personas salieran de la extrema pobreza.
 
Taiwán, en menos de tres décadas, pasó de fabricar artículos de plástico de dudosa calidad a compartir el liderazgo en la producción y exportación de aparatos informáticos punteros. Pekín ha ofrecido la reunificación bajo un estatuto semejante al de Hong Kong, llamado "Un Estado, dos sistemas": la manutención de una economía de libre mercado bajo el gobierno central, cosa que Taiwán no acepta.
 
Lo que los británicos se apropiaron en el siglo XIX era una paupérrima cala habitada por pescadores que acabó convirtiéndose en uno de los mayores símbolos de la pujanza económica y en la fusión cultural, hasta ahora más exitosa entre Oriente y Occidente. Hong Kong es uno de los centros financieros más importantes del mundo, uno de los puertos más activos de Asia y el sitio más densamente poblado del planeta, con 6.300 habitantes por kilómetro cuadrado. China comunista acordó darle un alto grado de autonomía y preservar su sistema político y económico durante 50 años. Así pudo mantener su moneda, aduanas y su Constitución, la Ley Básica, que garantiza el sistema político parcialmente democrático y la "autonomía" de su gobierno. Hong Kong está regido por un jefe de gobierno escogido por un Consejo Legislativo de 60 miembros, 30 elegidos democráticamente y el resto nombrado por Pekín que asimismo designa al jefe del Ejecutivo. Pero Pekín está endureciendo su postura contra las fuerzas pro democráticas que aspiran a que el jefe del Ejecutivo y todos los miembros del Legislativo de Hong Kong sean elegidos democráticamente.
 
© AIPE
 
Alejandro A. Tagliavini es miembro del Departamento de Investigaciones de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE) de Buenos Aires.

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