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Alejandro A. Tagliavini

Todos íbamos en el tren

ETA o Al Qaeda, me da lo mismo. ¿Que ETA no tiene suicidas? No se matarán a sí mismos en el acto, pero qué más da. Pero, hay dos temas aquí, el terrorista y el apoyo “popular” que recibe.
 
Los terroristas necesitan un psiquiatra. ¿Qué convicciones tienen? ¿Políticas, religiosas, dinero o simplemente placer? En general, cuando estos grupos son organizados y están entrenados, tienen una ideología fundamentalista y una psicología de grupo muy primitiva, que los protege de culpa. Desde su ideología "están acelerando la llegada del nuevo mundo, de paz y sin conflictos ni enemigos, idealizado, donde todos sean como ellos: musulmanes, nazis o comunistas, por ejemplo", dice Henry Pollak, psiquiatra psicoanalista. Estas son razones superficiales, sobre las que operan fundamentos más profundos: paranoia, narcisismo, sadismo y megalomanía, son algunas de las características, presentes especialmente en los líderes. Los rasgos psicopáticos son una condición para liderar, mientras que los niveles más bajos presentan ansiedad flotante y difusión de la personalidad.
 
Ahora, ¿por qué hay zonas en dónde el terrorismo tiene más apoyo? Sin duda tiene que ver con la existencia de estos líderes psicópatas, pero también con las condiciones “ambientales”. No es casual que en lugares como Medio Oriente y Latinoamérica, es decir, en lugares pobres, el terrorismo tenga más auge. Días atrás recibí uno de esos correos electrónicos en cadena: “analicemos las siguientes reglas de estricto cumplimiento: prohibido tomar bebidas alcohólicas y los bares, prohibida la televisión e Internet, prohibidos los deportes, estadios, fiestas, prohibido tocar bocina, prohibido comer carne de chancho, prohibida la música y la radio. Comer solamente con la mano derecha”. Y como si esto fuera poco: arena por todos lados, harapos en vez de ropa, gritos de agonía de un enfermo que no tiene un médico, no te puedes afeitar, ni duchar, el asado es carne de burro cocinada sobre bosta de camello, las mujeres tienen que usar vestidos que parecen bolsas y velos todo el tiempo. A tu esposa te la elige otro. De pronto, te dicen que cuando mueres vas al paraíso y tienes todo lo que soñaste. ¿No te suicidarías?
 
Definitivamente, cuando la persona está satisfecha con su vida, precisamente porque puede a través de su natural libre albedrío buscar su vocación, no tendrá actitudes violentas; por el contrario, será propulsor de vida. Pero si violentamente lo coartan y no lo dejan desarrollarse, entonces, por algún lugar estallará. Las fallas de la democracia se curan con más democracia, las de la libertad con más libertad, en definitiva, como dice la teología católica, el mal se cura con bien. Más aun, la causa eficiente, dice la metafísica, es precisamente Dios, es decir, el bien.
 
Es una incoherencia lógica el pretender que con mal se pueda lograr bien porque, precisamente, el mal no existe por sí mismo (no podría tener existencia algo que es destrucción) sino que es ausencia de bien, consecuentemente, poniendo bien allí donde hay mal es como se combate el mal. Por el absurdo, como el mal es destrucción, si llegara a ser absoluto, se destruiría a sí mismo, desapareciendo el mal. Pero, agrega la escolástica, la violencia es siempre contraria al orden natural, ergo, lo destruye, es decir, es el mal.
 
Así, en los países en dónde (además de la existencia de estos líderes psicópatas) las personas son coactivamente (violentamente) reprimidas por el Estado, en la medida en que lo sean, serán proclives al terrorismo. Dejemos de lado el caso extremo de Cuba, en dónde el terrorismo es el mismo Estado, esto sucede en Medio Oriente. De manera que el mejor combate contra el terrorismo en cualquier parte del mundo es dar libertad a las personas al máximo posible, cuanto más libres, menos posibilidades de que florezca el terrorismo. ¿Es esto lo que se está haciendo en Irak, en Medio Oriente?
 
© AIPE
 
Alejandro A. Tagliavini, miembro del Departamento de Política Económica de ESEADE Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas.
 

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