La semana pasada se celebró en Valladolid una reunión de decanos de facultades de Educación de toda España. Al parecer, los responsables de la formación de futuros maestros tienen la intención de modificar los planes de estudio de sus facultades para hacerlos más acordes con las nuevas aulas “multiculturales” en las que, además, las nuevas tecnologías han hecho ya su aparición.
El pasado lunes, el diario El País recogía la noticia de este encuentro de decanos así como las palabras de José María Román Sánchez, decano de la facultad de Educación de la Universidad de Valladolid. Según este periódico, Román Sánchez manifestó su convicción de que “no basta con formar educadores que sepan muchas matemáticas o mucha lengua, sino que, además, tienen que dominar la manera de enseñarlas, porque si un maestro no es capaz de enseñar lo que sabe, no sirve para nada”.
En Valladolid, la misma ciudad castellana que ha recibido a estos ilustres decanos, el que fuera nuestro insigne matemático del siglo XX, Julio Rey Pastor, pronunció hace 83 años una conferencia sobre la enseñanza de las matemáticas en España de la que guardo, como si fuera un tesoro, las siguientes palabras: “Si no siempre se enseña bien lo que se sabe, imposible es que enseñemos bien ni mal las teorías que no conocemos. Antes de estudiar pedagogía hemos de estudiar matemáticas”.
Y es que uno se cansa de decir siempre lo mismo y se aburre de seguir escuchando las mismas sandeces. Los maestros actuales no enseñan matemáticas porque no saben matemáticas. Así que, si de verdad quieren los decanos introducir alguna mejora en los planes de estudio de las facultades de Educación, por favor, enseñen matemáticas a sus alumnos, porque nadie, por mucha didáctica o pedagogía que estudie, llegará a ser capaz de enseñar lo que desconoce.
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