Olegario Olayo me sigue enviando trucos para componer y dominar la jerga del politiqués. Se incluyen en su Diccionario Politiqués-Español. Espero que se publique pronto. Es demasiado voluminoso para que lo pueda introducir en este rinconcito. Un truco de esa jerga es decir lo contrario de lo que se piensa. Así, cuando Rajoy dice "no descarto presentar una moción de censura, aun sin acuerdo", realmente piensa "no tengo ninguna intención de presentar una moción de censura, aun con acuerdo". O también, ZP, al referirse a la crisis, dice que "siempre he sido sincero cuando he explicado cómo veía las cosas". Realmente piensa que las cosas las ve de modo diferente a como las explica. Hay más trucos, pero prefiero esperar a que don Olegario publique su lexicón.
Agustín Fuentes añade un terminacho a la jerga del politiqués: "mucho calado". Sirve para dramatizar el discurso, pues lo del "calado" se puede aplicar a cualquier cosa. Imagino que es el prestigio de las voces marineras.
Don Pelayo observa un generalizado eufemismo para evitar el tabú de la muerte. Es el de "las heridas incompatibles con la vida" para decir que un individuo falleció de una herida grave.
Jesús Laínz me acompaña un vocabulario muy útil para entender la jerga de la enseñanza progresista:
Diccionario expañol-progresí para alumnos/as, profesores/as y padres/as de todas las taifas