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Amando de Miguel

De los errores se aprende

Mi argumento era que en las llamadas "paces" sí suele haber vencedores y vencidos. Lo malo en nuestro caso es que, ante la inminente "paz" con la ETA, el vencido es el Gobierno de España.

Javier Carrascón Garrido me da una verdadera lección respecto a algunas imprecisiones, cuando no errores, que yo he deslizado en este corralillo de las palabras. Sintetizo sus argumentos y añado algún tímido escolio por mi parte.

Dice don Javier que "sesquipedal" no significa "muy largo" sino, exactamente "de pie y medio de largo". En general, el prefijo "sesqui" quiere decir "la unidad que sigue a dicho prefijo, más su mitad". Bien, eso es así y resulta indiscutible. Lo he comentado en anteriores artículos. No obstante, cabe el adjetivo "sesquipedálico" (que no viene en el DRAE) para aludir, irónicamente, a las palabras artificiosamente largas. La primera de ellas es precisamente "sesquipedálico", pero ya digo que es irónica. Personalmente me encanta una medida de peso tan madrileña como "cuarto y mitad".

Don Javier tiene más razón que un santo al argüir que el sufijo "ficar" (desertificar, panificar) viene de facere (= hacer). Pero el sufijo "fero" significa "llevar, transportar". Así, acuífero, pestífero, plumífero o petrolífero.

Asegura don Javier que "culpar y culpabilizar no son sinónimos, ni siquiera equivalentes". Culpar viene de culpa (= echársela a uno) y culpabilizar de culpable (= procurar que uno lo sea). Don Javier me echa en cara mi argumento de que lo de culpabilizar se utilice solo para hacer más larga y engreída la acción de culpar. Acepto la reprimenda.

Don Javier rechaza de plano el verbo visionar. No estoy de acuerdo. Es una acción nueva y útil cuando se utilizan medios audiovisuales. No es lo mismo ver una película (por un espectador) que visionarla (por un profesional). Don Javier sostiene que "cuando un sustantivo se deriva de un verbo, debería estar no ya prohibido, sino directamente tipificado en el Código Penal hacer que, a su vez, se derive de él un nuevo verbo". Entonces ¿qué hacemos con posesionarse (= tomar posesión de algo)? Los "delitos" léxicos de hoy son los usos de mañana. Ese es el sentido de "Lengua viva". Naturalmente, la transmutación de las palabras debe hacerse con inteligencia y mesura.

Son innúmeras las emilias recibidas con la reprimenda por mi alusión a que "petrolífero" viene de "facere" (= hacer). No, viene de ferre (= llevar). Perdón por el disparate. ¡Con lo sencillo que hubiera sido mirar los diccionarios! Si hasta Homero dormitaba algunas veces, mis siestas pueden llegar a ser de tardes enteras.

Lluis Prat me espeta: "Le he escuchado hoy diciendo que el Emperador Hiro-Hito firmó la rendición del Japón en el acorazado Missouri. Le recomiendo que revise sus fuentes". Tiene usted razón, don Lluis. La memoria me traicionó, como tantas veces hace mi amiga. El 2 de septiembre de 1945 firmaron la capitulación del Japón el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Mamoro Shigemutsu y el ministro del Ejército japonés, Yoshigiro Umezo. Por parte de los Estados Unidos firmó el general Douglas Mac Arthur. La ceremonia tuvo lugar en el buque insignia, el acorazado de Missouri. Al general Umezo no le permitieron subir al barco con su sable. La alusión que yo hice en la radio a esa famosa ceremonia fue para comentar la sinsorgada que "en la paz con la ETA no hay vencedores ni vencidos". Mi argumento era que en las llamadas "paces" sí suele haber vencedores y vencidos. Lo malo en nuestro caso es que, ante la inminente "paz" con la ETA, el vencido es el Gobierno de España. Los facinerosos de la ETA van a acudir a la firma de la "paz" con el simbólico sable en el tahalí. Bueno, ellos emplean el hacha.

Francisco Sotomayor Ramírez (San Sebastián) encuentra que a veces confundo el acróstico con el acrónimo. Tiene toda la razón el donostiarra. Acróstico es una especie de acertijo o charada consistente en componer una palabra con las iniciales de unos versos o de otras palabras. Acrónimo es un tipo de sigla que se pronuncia como una palabra, por ejemplo, el sida (= síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Solo cabe en mi defensa que acróstico y acrónimo son cosas parecidas. Ambas son una especie de juego de letras con las que se componen palabras.

César Rodríguez Docampo corrige el dato que deslicé en una tertulia de la COPE: Carlos Arias Navarro no fue gobernador civil de Málaga (como yo había supuesto) "cuando envió a fusilar a unos cuantos" sino fiscal. Seguramente estaba yo en un error, que rectifico con gusto. Sea como fuere, el joven Arias Navarro se mereció el infamante apodo de "carnicerito de Málaga".

Eduardo Penabad registra un errorcillo de poca monta pero que no debe dejarse sin comentario:

"Una corrección muy sencilla 2' serían como mucho 2 minutos de grado pero no 2 minutos geográficos (como mucho en un exceso de celo adjetivador, minutos trigonométricos). En cuanto a los 2 m no hay duda... son 2 metros, error garrafal confundirlos con 2 min.".

Ricardo Carrascón Garrido me cita el decreto 1317/1989 de 27 de octubre por el que se establecen las unidades legales de medida. Ahí se determina que "m" significa "metro" y "min" equivale a "minuto". Añade: "Además es incorrecto escribir un punto de este o de cualquier otro símbolo que represente una unidad de medida, ya el punto se reserva para indicar el producto de unidades. Por ejemplo, en kw.h". Otra cosa que he aprendido.

Ramón Freire (El Rompido, Huelva) me oyó decir en la COPE que la avispa clava el aguijón en la epidermis humana y muere en el intento. "Es la abeja, no la avispa", aclara don Ramón. Pues será; agradezco la precisión. A lo que yo iba es que algunas personas intentan hacer daño a otras y se mancan ellas mismas. ¡Serán cretinas!

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