No sé a quién se le ocurrió denominar a las regiones como “comunidades autónomas”, pero el hecho es que organizó un buen lío léxico. Si bien se mira, la comunidad verdaderamente autónoma es España. La prueba es que se oye decir que el Parlamento (regional) de tal o cual comunidad autónoma es “soberano”. La afirmación supondría un suspenso en el examen correspondiente de Derecho Político. ¿Realmente hay comunidades (regiones) que no sean autónomas? Valga que lo autonómico se haga equivalente de lo regional, pero sólo cuando se refiera a la cuestión política o administrativa. De otra forma, el abuso del adjetivo “autonómico” puede llevar al ridículo. Por ejemplo, una “carretera autonómica” parece un absurdo. Sería mejor decir “carretera regional” (provincial, comarcal o local). El “queso autonómico” suena a burla. Siempre se ha dicho “queso del país” o de tal o cual comarca o localidad. Por lo mismo hablaremos de “gastronomía regional”, mas no de “gastronomía autonómica”. Va a ser difícil que prospere la iniciativa. El lenguaje es siempre el equilibrio entre la norma y el uso.
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