Suenan casi lo mismo. A la mitad de los europeos nos une el euro. Antaño el patrón era el oro, como moneda más que como adorno. El euro llega cuando las grandes cantidades son solo guarismos virtuales. No se precisan billetes grandes. Hace un siglo había billetes de mil pesetas, que es más de un millón de pesetas actuales. Equivaldría a unos 6000 euros. El billete más alto es de 500 euros, y aun así, apenas circulará. Los españoles de mi generación, o de las próximas, seguiremos pensando en pesetas de por vida. Funcionará el ábaco mental para traducir euros.
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