Menú
Amando de Miguel

El lenguaje sincopado

Entran palabras nuevas para designar realidades técnicas que resultan comunes. Se construyen con los materiales clásicos, griego o latín. Pero al pueblo se le resiste tanta grandiosidad. Así que se reducen al primer golpe de voz. Es lo que ocurrió a principios del siglo XX con taxi (metro), cine (matógrafo) o metro (politano). Doblado el siglo, se repitió la operación con frigo (rífico), tele (visión), súper (mercado) o híper (mercado). Vino también el estéreo (fónico), que no significa “doble” sino “sólido”. El “móvil” puede ser muchas cosas, pero es ahora el teléfono. Lo último es el prefijo “bio”, que se independiza. Lo mismo quiere decir biológico que bioquímico.

0
comentarios