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Amando de Miguel

Inglés para todos

Peter Fargos (Inglaterra) encuentra divertido que los españoles utilicemos palabras que parecen inglesas como parking, que en inglés se dice car park.

En un anterior escrito confesaba yo mi ignorancia ante la expresión "línea roja". Santiago Escuder Díaz me aclara mis dudas. Dice así:

La expresión viene del inglés Thin Red Line y no hace referencia a ninguna prohibición ni a señal convencional alguna. Procede de un glorioso hecho militar del ejército británico en la Guerra de Crimea. En la batalla de Balaklava, el Regimiento Angyll Sutherland Highlanders de la División Escocesa era la última línea de defensa entre el desorganizado ejército británico y el ejército ruso. A ese Regimiento le correspondió frenar el avance de los rusos. Tenían instrucciones de no retroceder. Les arengaron de la siguiente forma: 'No habrá retirada. Debéis morir en vuestros puestos'. Formaron los fusileros una línea de dos en fondo para enfrentarse a la caballería rusa. Efectivamente, una delgada línea roja –por el color de las casacas del ejército británico– que por dos veces disparó contra los caballeros rusos y desbarató su carga.

Y esas son las 'líneas rojas' que en cualquier negociación las partes implicadas jamás dejarán traspasar a sus oponentes. Verá que es una metáfora con mucha más fuerza de la que Vd. le supone.

Admirable disertación. Añado que la expresión se hizo famosa porque el célebre corresponsal del Times de Londres, W.H. Russell, escribió: "Los rusos atacaron fieramente la estrecha línea roja [de las casacas inglesas] rematada de acero [el de los fusiles]".

En Estado Unidos la "línea roja" (redlining) es otra cosa. Se refiere al perímetro que circunda en el mapa una zona deprimida de la ciudad en la que ya no se pueden pagar las hipotecas. La "línea roja" así dibujada sirve para orientar a los inversores: dentro de la zona así delimitada ya no se invierte, nadie quiere comprar.

En el mundo diplomático se amplió recientemente el sentido de la expresión. En 1976 Israel conminó a Siria a no cruzar una imaginaria "línea roja" en el sur del Líbano, situación que se repite ahora, después de una generación. Hay un parentesco claro con la deadline (= línea mortal), expresión acuñada en la Guerra de Secesión norteamericana. La deadline era el límite del espacio que no debían sobrepasar los prisioneros de guerra. Hoy deadline significa el límite temporal de un plazo de entrega de una mercancía o de cumplimiento de una obligación profesional.

Manuel Couceiro (hijo de un entrañable amigo) matiza muy bien mi comentario sobre el término "hoja de ruta". Dice así: "Es una traducción del palabro inglés roadmap, que no se usa solo en el contexto del transporte. Desde hace mucho años lo usan las empresas para representar el ciclo de vida de sus productos: cuando sale la primera versión, la segunda, etc. El uso que se hace desde los periódicos es muy posterior. Creo que la primera vez que lo oí fue cuando Bush lo sacó a colación de sus nefastos planes para los palestinos". Me permito añadir que, antes de los navegadores, en Estados Unidos funcionaba un servicio de ayuda en carretera que proporcionaba un roadmap o mapa de carreteras en el que se destacaba la ruta más conveniente para el viaje que uno pensaba hacer. Era un servicio muy bueno, dada la espesísima malla de carreteras que tiene el vasto territorio norteamericano.

Ignacio García sostiene que la palabra finger se utiliza más bien fuera de la zona de habla inglesa. El término castizo para esa zona es jetway. La voz rampa no se aplica a la pasarela telescópica o finger sino a la plataforma de estacionamiento de aeronaves en el aeropuerto. Hay también un tipo de finger que se divide en dos para entrar en el avión por dos puertas.

León Zeldis Mandel (desde Israel en guerra, precisa) defiende que outlet (una sola palabra, no out let) debe traducirse por "saldos". Apruebo la propuesta.

Ander del Río García (Bilbao) propone introducir el término ecolatría, que en inglés coloquial funciona ya como ecolatry. Sería "la tendencia exagerada a impedir el verdadero progreso por idolatrar en exceso el ecolapismo".

Don Ander se cruzó conmigo en el aeropuerto de Mallorca, pero el hombre no se atrevió a saludarme "no fuese que [yo me] sintiera molesto". Se pregunta si hizo bien o si no me importa que me saluden. No solo no me importa, sino que me agrada. Suele ser un gesto simpático de personas que me conocen a través de los medios de comunicación, las clases, etc. Tampoco son tantos y siempre me resulta agradable.

Peter Fargos (Inglaterra) encuentra divertido que los españoles utilicemos palabras que parecen inglesas como parking, que en inglés se dice car park. En la misma línea añado esmoquin (que los ingleses no dicen smoking sino tuxedo), footing (que en inglés se dice jogging). El juego de los falsos gerundios ingleses adquiere caracteres de epidemia. Recientes adquisiciones: puenting, vueling. Esto puede ser el acabosing.

José Antonio Martínez Pons se queja del tuteo indiscriminado que emana de la prosa oficial, incluso la página web del defensor del pueblo. "Se trata, evidentemente, de un remedo del inglés, que solo tiene un tratamiento, el you". Me solidarizo con la reacción de don José Antonio. Añado el tuteo insufrible que proviene de la Dirección General de Tráfico ("no podemos conducir por ti"). Sin embargo, no creo que esa tendencia sea un mimetismo del inglés. El pronombre you significa realmente "usted". Para tutearse, en inglés hay que pronunciar el nombre de pila del interlocutor. De otra forma, todos se tratan de usted. En todo caso, el sería en inglés el thou, que se utiliza solo en el lenguaje bíblico, como nosotros tuteamos a Dios y a los santos. "Dios te salve, María…". Esto del tuteo respetuoso lo comprende muy bien un canario o un hispanoamericano.

José Ángel Iturriaga Urbistando (Málaga, intérprete jurado) me comunica la traducción de World Wide Web (WWW): Malla Máxima Mundial (MMM). Comenta: "No funcionará, pero demuestra un alto grado de imaginación".

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