He ahí un verbo tonto, iniciar, que tiene racimos de sinónimos. Pues nada, el año no comienza sino que se inicia. La temporada no empieza sino que también se inicia. Las palabras pierden sus aristas de tanto rodar y manosearlas. Quizá tenga más misterio el que las sesiones de lo que sea se inicien, no simplemente den comienzo. Francamente, uno llega a cansarse del cultismo. Tampoco hay que escribir para iniciados. Claro que ahora no solo iniciamos sino que inicializamos los programillas del ordenador. Naturalmente, pasaremos a decir “inicialización” con toda tranquilidad. ¿Por qué no “inicializacionar”? ¿Pues no decimos informatizar?
Todos los derechos reservados
!-->