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Amando de Miguel

La epidemia nacionalista

El ápice del ecologismo radical en Asturias, según don José María, es la institución de la "bicicleta oficial" que ha establecido un Director General, Joaquín Arce, para sustituir al coche oficial.

José María Navia-Osorio me envía, una vez más, su opinión política, llena de realismo y mesura, en este caso sobre las elecciones catalanas. Su idea es que los votos que ha recibido el PP son "votos desesperados: nos votan porque las demás opciones son peores". Algo parecido ocurre en el País Vasco y va a ocurrir en Asturias, si no ponen a Álvarez Cascos. Por lo demás, sigue don José María, Artur Mas es un "nacionalista furibundo" como lo han sido los del infausto tripartito. Seguirá con la idea generalizada de que Cataluña y España son dos naciones distintas y comparables. Se impone la tesis de Vidal-Quadras: "Cataluña quiere gobernar sin interferencias del resto de los españoles, pero quiere incidir en el Gobierno de España". Se lamenta el de Oviedo de que la rebaja de su sueldo (médico de la Seguridad Social) haya servido para ayudar a los grupos gay del tercer mundo, entre otras munificentes iniciativas. Una vez más, debo decir que me identifico con las opiniones de mi cuate asturiano.

Don José María luce todo su esplendor en la crítica de la política asturiana. Por lo visto, los comunistas-ecologistas en el poder la han tomado contra el eucalipto y quieren erradicarlo de los montes de Asturias, porque insume mucha agua y no es autóctono. Hay una empresa papelera que tiene que importar madera de eucalipto mientras se desarbolan las plantaciones locales de eucaliptos. Sugiero que el Gobierno de Asturias prohíba también la siembra de patata, al no ser una planta autóctona. Por lo mismo, deben erradicarse de Asturias las mimosas, traídas por los ingleses de Australia, al igual que los eucaliptos.

El ápice del ecologismo radical en Asturias, según don José María, es la institución de la "bicicleta oficial" que ha establecido un Director General, Joaquín Arce, para sustituir al coche oficial. Es más, a los guardias forestales también les han provisto de sendas bicicletas oficiales. Va a ser difícil pedalear por las trochas de los montes, pero todo sea en aras del ecologismo. Don José María sugiere que al menos la bicicleta oficial del director general sea un tándem, para así mantener el puesto del chófer. Añado que una iniciativa tan ecologista debería ser copiada en toda España. Una vez más, la reconquista empieza en Asturias.

José Antonio Fernández Cuesta (antiguo condiscípulo) me envía una perla singular. Por lo visto, en Vitoria se ha abierto una oficina de recepción de turistas. Entre otras iniciativas, ha editado un diccionario gastronómico en 10 idiomas, incluido el vascuence. Lástima que entre ellos no figure el español. Lo del nacionalismo lingüístico ha llegado al borde del ridículo. Lo malo es que suele pagarlo el contribuyente.

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