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Amando de Miguel

La política es cuestión de palabras

Los españoles somos ricos. Así nos podemos permitir el lujo de costear los gastos de unos 2.000 parlamentarios (Cortes Generales más los Parlamentos regionales y los de la Unión Europea) con sueldos privilegiados.

Víctor M. Pérez Velasco me remite una interesante observación de un amigo suyo, norteamericano, asombrado de que nosotros, los españoles, digamos que somos pobres en relación a los Estados Unidos. He aquí una lista de observaciones del amigo americano para demostrar que los españoles somos ricos en comparación con los Estados Unidos. Selecciono solo algunos puntos sobresalientes:

  1. El IVA en España es el 16% frente al equivalente del 6% en una buena parte de los Estados Unidos.
  2. Además del IVA, en España tenemos muchos impuestos de "lujo" sobre bebidas, el uso del automóvil, etc.
  3. Además de todo lo anterior, en España pagamos por ocupar una vivienda, recoger las basuras, seguridad privada en muchas urbanizaciones, colegios privados.
  4. La conclusión es que los españoles somos ricos. Así nos podemos permitir el lujo de costear los gastos de unos 2.000 parlamentarios (Cortes Generales más los Parlamentos regionales y los de la Unión Europea) con sueldos privilegiados.

José Mª Navia Osorio se plantea la cuestión batallona de la huelga de los jueces. Para el de Oviedo la cuestión se resolvería si hubiera una adecuada ley que regulara el derecho de huelga. Lo peor, en su opinión, es la situación actual de las huelgas encubiertas, como la de los aeropuertos (pilotos o controladores, vaya usted a saber). Lo mejor sería que las huelgas tuvieran algún coste para los que las siguieran. Respecto a la huelga de los jueces, "los que tenemos que exigir que los servicios públicos funcionen bien somos los contribuyentes y no los funcionarios, excepto cuando actúan como contribuyentes".

Mi opinión es que el cuerpo de jueces se encuentra desprestigiado ante la opinión pública. Tienen todo el derecho a hacer una huelga, pero deberían preocuparse por elevar el prestigio del cuerpo. La huelga no es el mejor camino.

Jesús Laínz me hace llegar una información interesantísima. (Espero que esta vez no sea una broma). Se trata de las declaraciones publicadas por la revista Elle de una serie de catalanes con mucho prestigio en el sentido de reivindicar la "marca España". Por ejemplo, el famoso motorista Dani Pedrosa destaca el "orgullo de ser español". Por lo mismo, el insigne dramaturgo Albert Boadella subraya que "España es lo que más me gusta del mundo, por lo que en Cataluña me convierto en un traidor a la tribu". El célebre jugador de baloncesto Pau Gasol se identifica con "la nueva generación española con una mentalidad ganadora... Mi patria es España". La celebérrima Montserrat Caballé recuerda que "ha presumido siempre de ser española". Hay más testimonios. Esperemos que estos modelos (que no referentes) tiren de la opinión. Me adelanto a las posibles críticas de algún libertario poco liberal. Las manifestaciones citadas no son un nuevo género de "nacionalismo españolista". No existe tal cosa, pues, para serlo, tendría que manifestarse contra los otros, los demás. Por ejemplo, cuando modestamente me sumo a Gustavo Bueno y Santiago Abascal –entre otros muchos– "en defensa de la nación española", literalmente nos defendemos de quienes tratan de borrar ese sentimiento. Pero en ningún caso vamos contra otros sentimientos nacionales. Para nosotros, españoles son sólo los que quieren serlo. No se puede hacer querer no queriendo querer.

Jesús Laínz se apunta a la lucha contra la crisis económica. Empieza considerando el despilfarro de la Xunta de Galicia, organismo que dispone de 355 coches oficiales. Eso supone un gasto mensual de 166.000 euros, aparte de lo que costó la adquisición de los vehículos. Sólo el presidente de la Xunta tiene cuatro coches de gama alta a su disposición. El último en adquirirlo costó cerca de medio millón de euros. Multipliquen por 17 y se verá lo que nos cuesta esta España nuestra de las autonosuyas.

Moshé Yanai (Israel) suscita un futurible para que entendamos bien el conflicto de Israel con los palestinos. Supongamos que un Gobierno extremista al estilo de Hamás se adueñara de Marruecos, incluso a través de elecciones democráticas. Como esos extremistas aspiran a reconquistar Al Ándalus, empezarían a tirar misiles de forma sistemática contra Melilla, Ceuta y Andalucía. ¿Qué haría, entonces, el Gobierno de España? Dejo a los libertarios que contesten a esa inquietante pregunta.

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