Recibo algunos emilios con el consejo reiterado de que me atenga estrictamente a las cuestiones lingüísticas sin mezclarlas con las políticas. No puedo seguir ese consejo por muy sensato que parezca. La fidelidad mayor es a los corresponsales. Son ellos mismos, con sus inquietudes, los que me revelan que la lengua anda muchas veces mezclada con la política. No otra cosa es el famoso dicho de Nebrija, "la lengua fue siempre compañera del imperio". Aun así, en estos comentarios destaco siempre la posición que une lengua y política. Dejo a un lado, por personales, las cuestiones políticas en sentido estricto, de sobra atendidas en otras páginas de LD.
Manuel González Cudillero aporta una sabrosa anécdota a propósito de la vida cotidiana durante la guerra civil. En la zona nacional "se publicó un bando militar prohibiendo que se formasen grupos de tres o más personas. Un miembro de unas milicias civiles que llevaban un gorro cuartelero, un brazalete con los colores falangistas y un fusil, se acercó a un pariente mío que charlaba en una esquina con un amigo, y les ordenó disolverse invocando el dicho bando. Al responderle pero si solo somos dos, replicó no sin razón: ¿Entonces, yo no soy nadie?".
Ignacio Frías anota una constante del llamado politiqués, cual es la de reiterar el pronombre personal de los verbos, especialmente el "yo", cuando no es estrictamente necesario. Reconozco que yo mismo caigo en ese desvío, y eso que no pertenezco a la clase política. Supongo que es una influencia del inglés, una más. Es, además bastante general. El quídam con pretensiones no dice "creo que…" sino "yo pienso que…", y eso cuando no salta con lo de "yo pienso de que…".
Gonzalo Díaz propone un concurso para que los libertarios elijan la palabra comodín del año. De momento, el voto de don Gonzalo es para protagonizar. Razona: "Un escándalo que se arme o se monte ni es escándalo ni es nada. La noticia debe ser: fulano protagonizó un escándalo. Da igual que el interesado no fuera el protagonista… Hace pocos días el golfista Sergio García protagonizó un cambio de imagen". Añado que se dice también que "la lluvia será la protagonista" o que "todos somos protagonistas" de lo que sea. Queda, pues, aceptada la candidatura de protagonizar y sus derivados. Si se trata de destacar las modas del lenguaje político, mi voto va para escenificar. Los políticos están siempre actuando en un escenario y por tanto escenifican todos sus parlamentos y sus acciones.
Carlos CM me escribe un largo memorial sobre los desastres del nacionalismo, una especie de religión laica que se propone la destrucción de España. Se acreciente ese efecto por "el actual inquilino de la Moncloa, un sujeto incalificable, un accidente en la Historia de España, campeón de la mediocridad, un radical orgulloso de serlo, notable por su indigencia intelectual y por sus nulas dotes oratorias, cargante en el estilo, pomposo en el verbo, risible en las maneras". Para don Carlos el arma principal de los nacionalistas es el lenguaje. Por ejemplo, la eliminación de la palabra "España", la erosión de la toponimia en castellano, el cambio de los nombres de las personas, la alteración de formas de saludo y de los rótulos comerciales. De forma particular resalta don Carlos el lenguaje que impone la ETA y la persecución del español en la escuela. Después de la lectura de esos agravios se le cae a uno el alma a los pies. Se me ocurre que, de seguir las cosas así, podríamos llegar a una especie de guerra civil lingüística.
Carlos Media (Sevilla) se indigna por la pretensión del lenguaje oficial que pretende reformar la Constitución para algo tan estúpido como cambiar lo de "disminuidos" por "discapacitados". Don Carlos opina que "la palabra disminuido se me antoja más flexible, menos definitiva, más integradora, más cariñosa, más graduable, graduada, más humana. Algo que ha disminuido no ha desaparecido, puede venir a aumentar, es mejorable, tratable, no definitivo, dinámico, curable o por lo menos personalizable. Discapacitado, sin embargo, suena a condena ad aeternum por dictamen natural, irreversible". Me parece una argumentación impecable. Alguien tendría que escuchar el sentimiento de la gente del común.
José Mª Navia Osorio (corresponsal cotidiano) comenta la cuestión de si los hijos menores de los famosos tienen derecho al anonimato. Don José Mª razona que si los padres mencionan en público a sus hijos, ese derecho lo pierden. Por ejemplo, las hijas de Zapatero y de Sonsoles. Puesto que sabemos que esas marisabidillas hablan de política con su padre, los contribuyentes tenemos derecho a saber algo más sobre esas precoces criaturas. Estoy de acuerdo.
Javier Carrascón Garrido me envía un largo comentario a la declaración de la ETA sobre el último alto el fuego. Copio un párrafo como exponente de que la respuesta popular a dicha declaración no ha sido solo de esperanza o alivio.
Si la cosa que leyó el otro día en la tele una tipa con capucha, ese papelito repleto de trivialidades enfáticas y entreverado de chulerías de perdonavidas y exigencias de matón, lo firmara otra gente cualquiera, qué se yo, un sindicato de transportistas cabreados o una asociación de amas de casa insurrectas, estaríamos todos preguntándonos de qué selva ignota se habían escapado y a cuál de los firmantes había que entrullar primero, previo programa urgente de rehabilitación mental y alfabetización democrática sumaria. Y sin que hubieran matado a nadie, solo por lo que dicen en el papel. Es difícil acumular en menos líneas un número mayor de despropósitos, estupideces y vilezas redactadas de un modo más necio ni más jactancioso.
Gabino Fernández Baquero me envía un hilarante Eztatuto de Cevilla. Es un remedo de los nuevos estatutos autonómicos que no tiene por qué molestar a nadie pues está escrito ánimo jocandi. Copio algunos artículos:
PREÁMBULO: Cevilla, eherciendo er deresho que le reconose la constitusió, manifiezta zu voluntá de conztituirce en Imperio Independiente de Andalusía, región a la que ha eztado zubyugá hasta este momento. En ezta hora zolemne en que Cevilla recupera zu libertá, rinde también homenahe a todo lo jombre y mujere que lo han hesho pocible.
- Himno. Er Himno der Imperio de Cevilla a diferensia der vesino paí Ex-Paña tiene letra pero no tiene múcica, y zu estribillo dice ajín: "...Cevilla tiene un coloooooo espesiaaaaaaaaaaaaa...."
- Monea. La monea der imperio eh er Lerus, divicible a zu ve en pieza de menó való, azín 1 Lerus equivale a 100 séntimo.
- La unidá de media eh la Mijita ó Mihita.
- Festividade. La Cemana Zanta toíta toa, la feria de Abril toíta toa, er 19 de Marzo(Zan Jocé)y er Corpu Christi cerán declarada fiezta nasionale, y ce eztablese er día 15 de Agosto -festividá de la Virhen de los Reye- como er día de la fiesta nacioná. También zerán fiesta lo lune que zigan a domingo o a fiesta de guardá y los vienne previo a lo zábado. Y lo mese de hulio y agosto, y la Naviá, y ademá ce podrán declará aún ma día, acegún veamo la situasió sosiocurturá der momento.
