José Mª Navia-Osorio sigue destilando amargura y buen sentido respecto al resultado de las últimas elecciones, las que "nosotros hemos perdido". Imagina que Rajoy nos ha mandado este mensaje: "Perdidas elecciones. Me presento a las próximas con los mismos candidatos". Sugiere don José Mª que le contestemos: "Cambia candidatos. Si te presentas con los mismos, volverás a perder". Añado: "Si te presentas sin cambiar tu actitud, volveremos a perder. No solo tiene que haber nuevos candidatos sino nuevas ideas. Olvídate de experimentos como el de la historia de la niña". Mi experiencia me dice que el PP no aprovecha bien los recursos humanos que tiene; es más, los dilapida. Aun así, los dirigentes del PP son mucho mejores que los del PSOE. Luego el PP tendrá que llegar a transcribir bien lo que quiere. Lo mejor del PP: "los militantes de la puta base", si se me permite la frase coloquial. Dios, que buen vasallo, etc.
José Mª Navia-Osorio sigue regalándome con sus atinadas observaciones sobre la reciente derrota electoral del PP. Registro algunos de sus razonamientos: "Doy por perdidas las elecciones de 2012 y en Asturias las autonómicas de 2011. Ni el presidente nacional ni el regional tienen la menor intención de dejar el cargo pese a haber perdido las elecciones dos veces seguidas... Además, les tenemos que dar las gracias porque siguen en el cargo para no dar la impresión de falta de unidad. Hoy me entero de que la Junta Directiva Nacional del PP va a designar a los compromisarios que acudirán al congreso en el que se ratificará la continuación de Rajoy en la presidencia del partido. Espero haber entendido mal porque me parece imposible que un órgano pueda elegir a quienes deben juzgar lo acertado de su actividad". Hago gracia a los libertarios de otras reflexiones; aún más amargas, sobre el régimen político que padecemos. Lo anterior me recuerda la definición de don José Mª Pemán del Consejo Nacional del Movimiento. "Es un órgano colegiado que se reúne de vez en cuando para escuchar lo que dice el aconsejado."
Víctor Pérez Velasco (Madrid, miembro del Foro de Peñalba) aplica la teoría psicológica de las cinco fases de reacción ante una mala noticia (como la de una enfermedad terminal) cuando se aplica a las últimas elecciones: negación, rabia, negociación, depresión y aceptación. Resumo su adaptación ante la reciente derrota del PP:
- Negación (No es posible, es una pesadilla).
- Rabia (Es una desgracia, me voy del país).
- Negociación (A lo mejor el PP puede convenir algo con los socialistas hasta que se adelantes las próximas elecciones).
- Depresión (No hay nada que hacer, estamos acabados).
- Aceptación (Ya saldremos adelante).
Al final, "más se perdió en Cuba" y "habrá que esperar a la revancha de 2012". En ello estamos. Mi esperanza es que tendrá que haber elecciones antes de 2012. Se avecina una crisis económica fuerte por estas razones:
- El precio del crudo duplicará pronto el actual.
- Los gobiernos occidentales están a favor del proteccionismo y la subvención.
- En consecuencia, habrá más déficit público, más inflación y más paro.
Francisco Barrueco comenta: "les noto de mal perder, con el gesto agrio. Sepa usted que la victoria de Zapatero ha llenado de alegría, en primer lugar, a sus votantes... en segundo lugar, a los votantes de IU... en tercer lugar a otro millón de nacionalistas". ¡Atiza! lo nuestro será mal perder, pero don Francisco es de mal ganar. Francamente, me molestaría mucho que, cuando ganara el PP, se alegraran los votantes de otros partidos. ¿No sería un poco raro? Lo mío no es acrimonia, sino un ponderado juicio histórico. Sinceramente, se avecina un Gobierno solo comparable al de Witiza, aciago como fue. Claro que don Francisco siempre puede decir como el alumno del chiste: "¡Y a mí que me gusta mucho el olor del ácido clorhídrico!"
Mark me informa de que la Universidad de Kentucky ha eliminado las referencias del Holocausto (el genocidio perpetrado por los nazis) de los currículos escolares. La razón es para no ofender a los musulmanes. Me da el pálpito de que, por esa regla de tres, tendríamos que reescribir toda la Historia, algo que ya imaginó Orwell en su novela 1984. Por ejemplo, en los textos escolares españoles ya no se podrá hablar de la Reconquista. Tampoco se dirá que la última guerra civil la ganó Franco, como las anteriores las ganaron (mal que bien) los liberales. Con ocasión del V Centenario de 1492 se dijo que ya no se podría hablar de descubrimiento, conquista o colonización de América. En su lugar había que decir esa cursilada del "encuentro". ¿Habrá quien sostenga que el atentado de las Torres Gemelas no existió? No es una fantasía. Todavía hay gente más o menos culta que cultiva la especie de que los astronautas norteamericanos no llegaron a la Luna. Infinito es el número de tontos.
