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Amando de Miguel

La voz humana

Es sabido que los españoles son (o somos) bastante insensibles al ruido, esto es, los sonidos no deseados. Quizá por eso en las tertulias y reuniones pueden hablar varias personas a la vez con el conocido fenómeno de jaula de grillos.

Anabel Almagro interviene en la polémica de la prosodia. Su opinión es muy certera. "Cuando nacemos, tenemos la capacidad de oír una amplia gama de sonidos o registros sonoros". Pero luego algunos no los practicamos. "Cuando aprendemos sonidos fonéticamente nuevos, cuyos canales se han cerrado, no los llegamos a oír bien; por eso no los podemos reproducir bien. Ese es el motivo de que hablemos con acento las lenguas que aprendemos de mayores". Añado por mi cuenta lo importante que es mantener el acento original en la lengua aprendida.


Doña Anabel aplica el principio dicho a la situación de los hispanoparlantes. "El español no tiene una fonética rica [solo cinco vocales], lo que motivaría el fuerte acento que tenemos en otros idiomas. Por el contrario, el portugués tiene una fonética muy rica [más de cinco vocales] y normalmente los portugueses son muy buenos en [otras] lenguas y las hablan con un acento envidiable". Por lo que respecta a la tolerancia con los extranjeros que hablan español, señala doña Anabel: "A mí personalmente me resulta interesante sobre todo cuando conozco el idioma materno de la otra persona, porque sus errores en castellano me dan pistas sobre la forma de decir eso mismo en su idioma". Admirable observación.

Es sabido que los españoles son (o somos) bastante insensibles al ruido, esto es, los sonidos no deseados. Quizá por eso en las tertulias y reuniones pueden hablar varias personas a la vez con el conocido fenómeno de jaula de grillos. Da la impresión de que en las tertulias de la radio o de la tele se paga a los tertulianos por el número de palabras que emiten. De ahí también el hablar en un tono de voz tan alto que no solo se dirige al interlocutor sino a su círculo próximo. Al hilo de esas reflexiones anoto el desahogo de Carlos Iradier (Alicante). Está quejoso el hombre del ruido que se organiza en su pueblo con ocasión de las fiestas, que no paran en todo el año. Concluye con un excelente toque de humor negro: "Lo malo es que el cementerio del pueblo donde vivo queda al lado de la autopista A7 y me temo que en mi próxima etapa no encontraré el ansiado descanso".

Santos Suárez se irrita con la práctica común de "acentuar y enfatizar toda clase de monosílabos, esdrujulizar o sobreesdrujulizar por sistema cualquier palabra, sea llana o aguda. Y todo ello, además, acompañado de un soniquete repetitivo y perforador". Estupenda observación. Al oír esa forma de hablar en público da la impresión de que el orador estuviera recitando un dictado para los alumnos. Es el caso, por ejemplo, del actual presidente del Gobierno y de su escudero, el llamado Pepiño Blanco. Para mí que ambos están tocados de la frustración de no haber llegado a ser maestros de escuela.

A propósito de la hache aspirada, Ovidio Fernández (Pola de Siero, Asturias) observa que es un sonido que se da en el Oriente de Asturias. Recuerda que, siendo chico, llegó en autostop a Llanes y le dijo una señora conocida: "Iju, jambre qu´espera jartura no e jambre". Personalmente he encontrado restos de la hache aspirada en Zamora. Así pues, no se trata de un rasgo exclusivamente andaluz o extremeño.

Daniel Ramos Sánchez rechaza mi especulación de que alguna vez se dirá interné porque es así como se pronuncia. Razona así:

Me gustaría indicarle que este tipo de pronunciación se da sobre todo en las generaciones más veteranas, como la suya. Los miembros de una generación más joven pronunciamos sin ningún problema las consonantes a final de sílaba (quizás sea menos frecuentes en las variedades meridionales, pero en el español estándar es así) De este modo, pronunciamos correctamente "internet", "reloj", "anorak", etc. Con naturalidad y sin afectación. La causa exacta de esto no la conozco totalmente. Pero se puede suponer que esté derivada de una mayor preparación y, sobre todo, de un mayor conocimiento de otras lenguas, lo cual nos permite dominar más combinaciones de sonidos que los de un cerrado, comodón y despreocupado cerebro monolingüe.

¡Qué arrogancia la de don Daniel! Mi opinión es que la prosodia acaba mandando sobre la ortografía, con muchas excepciones, claro está. Por lo mismo que pronunciamos y escribimos chalé, carné o bidé, acabaremos escribiendo interné.

Pedro Campos critica mi afirmación de que algunos españoles pronuncian mal la equis. Esta es su reconvención: "Sigue usted imaginando explicaciones que podría encontrar con solo tomarse la modestia de abrir alguna gramática... En cualquier [a] encontrará, por ejemplo, que en castellano el sonido equis (k + s) solo se realiza como tal en posición intervocálica, para que me entienda, entre dos vocales; en las demás posiciones se pronuncia una ese aunque se escriba como una equis". A don Pedro no le cabe en la cabeza mi afirmación de que hay grupos de población que pronuncian incorrectamente algunos sonidos, como el de la equis.

No estoy de acuerdo con don Pedro. Claro que hay grupos de españoles que pronuncian incorrectamente la equis, la elle u otros sonidos. Lo que ocurre es que para mi eso no es una tacha sino simpáticas variaciones en el habla. La norma es que el sonido equis se pronuncia k + s cuando va entre vocales y se quiere dar un cierto énfasis. En la práctica el sonido es más bien g + s, que sigue siendo correcto por consuetudinario. En cambio, el sonido de la equis intervocálica como ese debe reputarse como incorrecto, por mucho que sea una práctica de muchos gallegos. En cambio, cuando la equis va al principio de la palabra, el sonido ese resulta correcto. Por ejemplo, xenófobo (pronunciado senófobo). También se acepta ese sonido de ese si la equis va al final de una sílaba de consonante. Por ejemplo, exhibir. Es más normal en España pronunciar eshibir, aunque, si se quiere ser un poco remilgado, se podrá pronunciar como egshibir o incluso ekshibir para los más refitoleros. En algunos nombres americanos la equis se pronuncia como jota y en paz. Por ejemplo, México, pronunciado Méjico, sobre todo por los hispanohablantes americanos. Hay dudas respecto a algunos topónimos españoles como la Axarquía (más bien jota) o Guadix (decididamente k + s). Pero el gentilicio es guadijeño, escrito y hablado.

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