Manuel Alfaro no está de acuerdo con las opiniones de José Carlos y Mike respecto a la comparación entre la unidad "euro" y la "pta, km o g". En el primer caso se trata de la unidad correcta (euro) y en la segunda de abreviaturas. Así pues, se puede decir "20 €" (que sí es una abreviatura), pero lo correcto será "20 euros". Me convence. Lástima de los billetes, que dicen "20 euro". Es el inconveniente de adaptar una misma moneda a distintos idiomas. Marien Sanz insiste en que las abreviaturas "km" o "g", entre otras, van con minúscula y sin puntos. Tiene razón, aunque la verdad es que, de esa forma, los textos pueden resultar confusos. José Antonio Martínez Pons precisa que la unidad "gramos" se escribe "g" y no "gr". Solo se puede aceptar "gr" como abreviatura. Mi opinión es que una cosa es la convención de los símbolos de las unidades para los científicos y otra la que rige para los escritos del común.
María Cinta Espuny se lamenta de esas expresiones tan horribles que ahora circulan en los medios: "veintiún personas" o "dos mil un horas". Doña María Cinta opina que el error proviene de la pérdida de las pesetas. Al menos antes se decía "veintiuna pesetas" y así nos familiarizábamos con el femenino. Pero ahora con el euro parece que los numerales tienen que ser por fuerza masculinos. Añado que es muy fácil seguir la norma de concordar el género del número (como adjetivo) con el del sustantivo cuando la cantidad termina en la unidad. Por ejemplo, "las mil y una noches".
Fernando J. Serrano Gómez, ante mi afirmación de que oficialmente todos los días del año son de 24 horas, redarguye: "todos menos uno de 23 horas en primavera y otro de 25 en otoño". El parecer de don Fernando es que esa decisión es tan arbitraria como molesta. Estoy de acuerdo con él. El argumento de que así se ahorra energía resulta insostenible. No hay derecho a que el Estado nos tenga que decir qué hora es.
Cándido Alvarado (San Pedro Sula, Honduras) se plantea la espinosa cuestión de las causas de muerte. ¿Se puede uno morir de varias causas? ¿No será una sola la definitiva? No sé qué contestar. En España, al menos, se publican todos los años, desde 1900, las estadísticas de causas de muerte. La clasificación de los últimos decenios es de cerca de un millar de causas. Se supone que en cada caso se elige una, la más cercana al momento del óbito. Claro que, visto así, el suceso bien podría despacharse como "paro cardíaco". Pero, naturalmente, habría que indagar por qué se le paró el corazón al interfecto. Ahí caben todas las opiniones, por lo menos una por cada médico.
Siento decir que las tales estadísticas de causas de muerte son perfectamente inservibles, sobre todo porque no suelen proporcionar el dato clave: la edad del fallecido. En ese caso no vale decir, por ejemplo, que "aumentan los fallecidos por cáncer". Eso es así porque hay cada vez más viejos. Lo interesante sería decir cómo varían las muertes por cáncer en igualdad de estrato etáneo, y además por sexo. Hay algunos datos al respecto, pero, como digo, sobran las estadísticas de las mil y una causas de muerte. Algo parecido ocurre con las estadísticas de la ONU mentadas sobre el mismo formato. Más que de causas, habría que hablar de "circunstancias en torno a la muerte". Eso sería especialmente útil en caso de muerte violenta (accidente, homicidio, suicidio). Los médicos tendrían que ponerse a trabajar un poco en esto.