Ignoro el origen de esa locución. Todo el mundo sabe que con ella nos referimos a los sindicatos de trabajadores y a las organizaciones empresariales. La cosa no tendría mayor trascendencia si cada uno de esos dos grupos de “agentes” se limitaran a representar a sus respectivos asociados. Pero hay una tendencia a que los sindicatos, es decir, sus dirigentes se consideren a sí mismos representantes de toda la sociedad. Por ejemplo, un sindicato puede hacer una huelga para protestar por una decisión del Congreso de los Diputados. En ese caso los “agentes sociales” consideran que su voluntad tiene más peso que la de los representantes legales de la nación. Son los diputados y senadores los verdaderos “agentes sociales” o al menos deberían serlo. De ahí que la expresión se marras sea harto confusa. La confusión entre lo “social” y lo “laboral” viene nada menos que del franquismo. Inexplicablemente todavía dura. Por cierto, solo una escuálida minoría de los trabajadores pertenecen a algún sindicato. Razón de más para que sea desmesurada la pretensión de los líderes sindicales de representar a toda la sociedad.
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro