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Amando de Miguel

Neologismos

Lo de bypass no nos deja vivir. Miguel Serrano Avello (Barcelona) propone traducirlo como puente, puesto que ya existe lo de “tender puentes” y “puentear”. No está mal.
 
José Mª Navia-Osorio vota también por puente y añade cortocircuito para traducir el dichoso bypass. Seguimos con la duda.
 
Una versión más imaginativa la proporciona José Miguel Sánchez Zorrilla, para quien el bypass no es otra cosa que un rodeo. La propuesta se ve apoyada por el DRAE: “Rodeo. Camino más largo o desvío del camino derecho”.
 
José A. Rodríguez Povedano se queda con derivación, un término hidráulico muy utilizado. Hay más correos en apoyo de esa propuesta. Javier Martínez propone circunvalación o atajo. Es lo que yo digo. ¿Por qué no nos quedarnos con baipás, si es así como lo decimos? No hay que hacer ascos cuando los yanquis llaman rodeo (esdrújula) al ejercicio de montar a pelo potros salvajes o reses vacunas más o menos bravas con propósitos de exhibición. La libertad de comercio también es buena para el lenguaje.
 
José Manuel Fernández (Pontevedra) apoya la denominación de desarrollo perdurable en lugar del horrísono “sostenible”. Don José Manuel ha visto que en Québec se dice développement durable. Añade: « el prefijo per mejora notablemente la definición en el francés utilizado por los quebecuás”. Eso digo yo.
 
Alejandro Atienza Ramos prefiere el término ordenador al de computador, puesto que no solo calcula, sino que mueve datos. Se queja del abuso del término informático para comprender muchas realidades estrictamente tecnológicas. Me pide la opinión al respecto así como una traducción de hardware y software. Empiezo por el final. Hardware (= cacharrería) es una vieja palabra inglesa. Lo de software fue un añadido irónico reciente, una especie de retruécano: soft (= blando) es lo contrario de hard (= duro). Se han propuesto varias traducciones y ninguna ha prosperado. Lo malo es que hardware y software son impronunciables en español. Cacharrería e ingenio serían buenas equivalencias respectivamente, pero nadie me va a hacer caso. El término “tecnologías” me gusta todavía menos que “informática”, de por sí horrísono. Es una quimera que mezcla “información” con “automática”. El resultado léxico resulta estéril.
 
Juan Ponce me envía unas nostálgicas memorias de los principios de la era informática. Concretamente, recuerda el antecedente del actual ordenador, la “tabuladora”. Quizá se refiera a la famosa countersorter o “clasificadora-contadora”. Recuerdo mi estupefacción en 1961 al descubrir que los estudiantes en la Columbia University teníamos a nuestra disposición una countersorter para las prácticas. Pasé largas veladas con Juan J. Linz trabajando en esa máquina. Conseguimos, incluso, arreglar algunas averías, cuando a la maquinita le daba por destrozar las tarjetas perforadas.
 
Ya sabía yo que me metía en un jardín al afirmar que las impresoras de ordenador no imprimen (= presionan) propiamente. Antonio Salinas, un sabio en nuevas tecnologías, me enseña que hay tres formas de impresión: láser, de impacto y de chorro de tinta. Las dos primeras consisten literalmente en hacer una presión sobre el papel. La tercera proyecta diminutos chorros de tinta sobre el papel en los espacios convenidos. Así pues, una gran parte de las impresoras actuales merecen tal nombre, el clásico, derivado del artilugio de la prensa o la estampa. Retiro lo dicho. Gracias por la lección, don Antonio.
 
Antonio G. Martínez de Lara me comunica que los argentinos han creado un nuevo término como antónimo de absentismo: presentismo. Se refiere a la conducta que se distingue por no faltar nunca al trabajo. Macanudo.
 
José Ramón Casal (Boadilla del Monte, Madrid) comenta que en el Boletín Municipal de su pueblo se dice que “comienza la instalación de la nueva señalética en las calles”. El hombre se queja de que no hayan puesto “señalización”, palabra que toso el mundo entiende. Le doy la razón. No he encontrado señalética en ningún diccionario, ni siquiera en los de uso. Supongo que debe de ser cosa de ingenieros para darse pisto.

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