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Amando de Miguel

Neologismos

Que yo sepa, los ordenadores todavía no tienen alma, aunque a veces albergan malos espíritus.

Daniela Melaré (Brasil) tiene la duda de un término portugués del que no encuentra la traducción española: ambiência. En portugués se define como "la forma de acción que experimentan las personas en su vida cotidiana". Entiendo que en portugués ambiência es un neologismo. Quizá se podría traducir por otro neologismo, vividura, que tanto le gustaba a José Ortega y Gasset y a Américo Castro. La vividura equivale al modo privativo de enfrentarse con la existencia que tiene un individuo o una población.

Daniel Rodríguez Herrera, jefe de opinión en LD, me ayuda a distinguir web o website (sitio) de webpage o página individual dentro de un sitio. Por ejemplo, LD sería un sitio y esta seccioncilla, una página. Ahora ya lo tengo claro. Por otra parte, don Daniel discrepa de mi manía respecto a escribir internet con minúscula. En su opinión, Internet es un nombre propio y, como tal, exige la mayúscula. No acabo yo de ver que sea un nombre propio. Cierto que Internet empezó siendo una particular red informática, pero ahora es ya un nombre común, una realidad mostrenca como lo puede ser la radio o la televisión. Reconozco que predomina el uso de escribir Internet así, pero en el futuro se escribirá internet, nombre común femenino. Es más, en español, se dirá interné. Por lo mismo, Kleenex (nombre propio de una empresa y una marca) es ya un clínex (nombre común). Durante los primeros treinta años de vida la radio fue TSH (Telegrafía Sin Hilos). Nadie dice ya Radio, aunque todavía escribimos TV. En la práctica es la tele o la radio, como el cine o la bici.

Alen C. Franco (Santiago de Compostela, La Coruña) se siente incómodo con la voz soporte para indicar el material o dispositivo que registra información por vía informática. No me parece un barbarismo, por mucho que provenga del inglés, ya que supportare es tanto como "sostener o llevar sobre sí alguna carga". Bien es verdad que significa también "sufrir", pero para eso hay que tener alma. Que yo sepa, los ordenadores todavía no tienen alma, aunque a veces albergan malos espíritus.

José María Navia-Osorio discute (por discutir) algunos neologismos que aquí vamos vertiendo. Le parece que proactivo "es una mezcla de innovador, emprendedor, ilusionador [que no iluso ni ilusionista] y líder". Está bien visto. Asistí el otro día a una tenida de la asociación Hazte Oír. Ellos se llaman "activos", pero en realidad son "proactivos". Es lo que Ángel Herrera llamó en su día "propagandistas". Por cierto que, en atención a su nombre, la velada de Hazte Oír concluyó con la interpretación del himno nacional al violonchelo. Maravilloso. Esperemos que cunda el ejemplo.

Sigue don José María. Le parece mejor "emilio" que "ismael". Reitero que ambos términos son un poco en broma. Las palabras están también para jugar con ellas. Esa es la eutrapelia. Lo cual no es el fin de la incomunicación sino a veces el principio. Muchos conflictos en las relaciones interpersonales se producen porque lo que una persona lanza como una broma se interpreta por otra como una ofensa. Las metáforas o las alusiones se vengan.

Luis Palomino (Miami, Florida, USA) se siente muy a gusto con la palabra proactivo, con ese "prefijo aumentativo pro que indica movimiento hacia delante". Lo asocia a la expresión "ser un hombre de pro", aunque desconozca su origen. Tiene razón don Luis en sus intuiciones. Pro en latín tiene el sentido de ir por delante, un impulso o movimiento que antecede a algo o que lo favorece. El "hombre de pro" es el cumplidor. En ese caso pro es un apócope de provecho. En inglés se introduce también el sentido latino de pro, aunque en el lenguaje coloquial es la contracción de professional. Un buen profesional suele ser un tipo proactivo.

En mi ignorancia de la vida práctica, confundí el triquini con un biquini en el que la parte del sujetador está separada en dos cazoletas. He recibido muchas críticas por mi nesciencia. Por ejemplo, la de Juan Ponce, para quien el triquini es "el conjunto de playa formado por sombrero, gafas y el par de zapatillas, considerado como una unidad". Entiendo que ese conjunto desplaza la necesidad de cualquier otro vestido o complemento. Estamos en el capítulo de la broma. Mejor será acogerse a la definición de triquini que da el diccionario de Alvar Ezquerra: "Biquini en que las dos partes están unidas por delante por un pequeño enlace". El enlace puede ser una anilla o un anudado.

Javier Javier precisa que eltriquini"es cuando una tercera pieza une sujetador y braguita". Lo cual confirma mi crítica de quebiquinino tiene nada que ver con el prefijobi(= dos).

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