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Amando de Miguel

Neologismos y otras modas

Puede que lo de puntual como "aislado" sea un anglicismo, pero esa no es razón para oponerse a ese uso. Me extraña que doña Maribel, tan viajada, sea tan nacionalista a veces. ¿No será un efecto de la morriña de la tierra natal?

Gabriel Ter-Sakarian Arambarri me pregunta por el significado de serendipidad. Muy sencillo. Es la adaptación del inglés serendipity, que, a su vez, procede de Serendip, un personaje mítico de la India. Se refiere a la extraña facultad de descubrir algo afortunado de una manera casual. El ejemplo típico es el descubrimiento de la ley de la gravedad por Isaac Newton como consecuencia de que, durmiendo la siesta debajo de un manzano, le cayó una manzana en la cabeza. La historia puede parecer inverosímil, pero la cuenta inocentemente el mismo Newton. En ese caso, y en otros muchos, de serendipidad el descubrimiento casual lo hace la persona dedicada pacientemente al trabajo relacionado con el descubrimiento. Luego la famosa "casualidad" no es tanta.

José García Moriyón sostiene que el verbo priorizar le resulta malsonante o por lo menos inútil. ¿Por qué no quedarse con "dar prioridad"? A mi modo de ver, no es muy elegante eso de priorizar, pero es un verbo que se necesita y se impone. Lo de "dar prioridad" no deja de ser un circunloquio.

Álvaro Vivar (Madrid) se anima con las palabras "obsolescencia" (= cualidad de obsolescente), "obsolescente" (= que se vuelve obsoleto) y "obsoleto" (= anticuado, pasado de moda o caído en desuso). Echa de menos don Álvaro "un término que designe la cualidad de obsoleto, algo como obsolencia". Hombre, ya está bien con "obsolescencia", que sería tanto la cualidad de lo que pasa de moda o se queda anticuado como lo que ya está anticuado, pasado de moda o caído en desuso. Son términos cultistas que se imponen más que nada porque se introducen a través del inglés. Lo de obsolencia parece un poco rebuscado. Las cosas que obsolecen no llegan a serlo del todo por lo que cabe mejor decir obsolescencia. Por lo mismo decimos "adolescencia" (= lo que adolece o sufre por ello) y no adolencia. Pero, en fin, dejemos el veredicto al tribunal libertario.

Maribel Torbeck se irrita con la nueva acepción de puntual como "aislado". Añado "solitario, concreto, excepcional, exacto, preciso". El significado de "lo que llega o actúa en el momento debido o previsto" es solo uno de los varios que tiene el término puntual. Puede que lo de puntual como "aislado" sea un anglicismo, pero esa no es razón para oponerse a ese uso. Me extraña que doña Maribel, tan viajada, sea tan nacionalista a veces. ¿No será un efecto de la morriña de la tierra natal?

Hug Banyers opina: "es sorprendente que califique de neologismos los términos icono, emblemático y ancestro". Cierto es que se trata de tres palabras rancias, pero el sentido actual que tiene cada una de ellas es de procedencia inglesa y de reciente importación. Casi se podría decir que forman parte del vocabulario del politiqués.

Artemio Sicilia anda intrigado con la palabra etáneo (= referido a la edad), que yo utilizo profusamente en mis escritos y clases sobre Sociología de la edad. Desde luego, no viene en los diccionarios, pero eso no me preocupa mucho. Es una palabra que se necesita. Si ya tenemos "contemporáneo" o "coetáneo", no sé por qué no vamos a manejar lo de "etáneo".

José Ángel Iturriaga y Urbistondo (Málaga) me sugiere que comente la evolución que ha experimentado la expresión "gran velocidad" que ha pasado a ser "alta velocidad". Desde luego, se aplica solo a los trenes. Es claro que hemos pasado de la influencia del francés a la del inglés. Ambos términos resultan un tanto hiperbólicos por razones comerciales.

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