He estado en Onteniente, una ciudad media llena de vida. Mantiene un salón de convenciones que supera al de algunas capitales de provincia. Estaba repleta de empresarios de la región, ávidos de plantearse las nuevas transformaciones sociales. Es lo que se llama la globalización y las nuevas tecnologías. Esa impresión de Onteniente contradice la estadística oficial que coloca a Valencia por debajo de la media en ingresos. “Las provincias” por antonomasia se ven más pujantes que nunca. Las fábricas han colmatado los polígonos para ellas reservados. Son de nueva planta. Es el secreto de que España vaya bien, la economía.
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