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Amando de Miguel

Prodigios del politiqués

Una perla aún más rutilante es la nueva iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, nada menos que la construcción de un "circuito biosaludable para mayores", es decir, un sendero para pasear.

Luis Argüello Álvarez recoge algunos horrores del politiqués. Por ejemplo, la traducción de terms por "términos" cuando significa "plazos". Una perla aún más rutilante es la nueva iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, nada menos que la construcción de un "circuito biosaludable para mayores", es decir, un sendero para pasear.

Francisco García de Guadiana (Madrid) comenta que, con el lío del trasvase, se ha generalizado la expresión "agua de boca". Don Francisco opina que se trata de una cursilada. Tiene razón. Siempre se ha dicho "agua potable", aunque sirve para algo más que beber. Mi impresión es que el término "agua de boca" e emplea para justificar que hay un trasvase legítimo (llevar agua del Ebro a la cuenca pirenaica) y otros que no lo son (llevar agua a las cuencas del Júcar o el Segura). Esa distinción es fraudulenta. El agua sobrante del Ebro se pagaría muy bien en Almería, Murcia, Valencia, Alicante y Castellón sencillamente porque es muy rentable. La rentabilidad está en las acequias de regadío y en los campos de golf. Es decir, esa agua trasvasada daría de comer (y beber) a muchas familias. Si no se toma esa decisión del trasvase más rentable es por el hecho de que Valencia, Murcia y Almería la fuerza política predominante es el PP. Hasta ese punto llega el cerrilismo político. ¡Y luego prometen guardar la Constitución! A no ser que hagan una restricción mental y estén pensando en guardar el texto constitucional dentro de un cajón.

Juan Díaz comenta, divertido, la afirmación de la vicepresidenta Fernández de la Vega: el trasvase de agua del Ebro a Barcelona no es un trasvase sino una "conducción de agua". Ese juego dialéctico le recuerda a don Juan lo de una amiga suya con ocasión de las promesas electorales: "Sí, y mi niño es obispo técnico posconciliar, antes monaguillo". Estamos, una vez más, ante la categoría del politiqués, el idioma de los eufemismos. En este caso el disfraz sirve para ocultar que se niega el trasvase del Ebro a zonas donde gobierna el PP mientras se facilita a las gobernadas por el PSOE. ¿Qué dirá de todo ello la ministra de la Igualdad?

Diego López Ordóñez comenta lo más divertido del asunto del innominado trasvase. El grupo parlamentario del PP en el Congreso lo ha denominado "transferencia de recursos hídricos". Así pues, no solo hay miedo de la palabra "trasvase" sino de la de "agua".

José Mª Navia-Osorio toma buena nota de la locuacidad del Presidente de Aragón con ocasión del trasvase del Ebro a Barcelona. El amigo Marcelino dijo cosas como estas: "El agua es complicada", "la gente tiene un desconocimiento total de cómo funcionan los ríos y los mares", "saber lo que es un hectómetro cúbico no es nada fácil", "este planeta es como una gran desaladora". No salgo de mi asombro y cuidado que está curtida mi capacidad de asombro. Como remate, don José Mª me comunica que "acaba de publicarse en Valencia una guía de la coordinadora gay-lesbianas con el bonito título de Poniéndote hasta el culo".

Pido ayuda a los libertarios, en vista de la polémica que se nos avecina sobre la "igualdad de género" en la lengua. Es necesario documentar que también hay palabras afrentosas que solo se emplean en masculino. Por ejemplo "cabrón" o "cabronazo". Al igual que hay palabras laudatorias que solo se emplean en femenino. Por ejemplo "hormiguita". La petición es que los libertarios curiosos me envíen más ejemplos de los dos signos, a poder ser referidos a personas.

Humberto García Regabliato (Torrevieja, Alicante) expresa muchas dudas respecto a la tesis del "calentamiento global". Don Humberto alude a otras teorías que hablan del enfriamiento de la Tierra. No entiendo nada de esos asuntos geológicos, pero el sentido común me dice que es más verosímil la hipótesis del enfriamiento, siempre a largo plazo. De momento, los "algoreros" han dejado de hablar del "calentamiento global" y se refieren más al "cambio climático", que puede ser en cualquier sentido. Claro que para esa expedición científica no hacen falta alforjas.

Pedro Manuel Araúz Cimarra (Manzanares de la Mancha, Ciudad Real) reconoce que en España ya no se utiliza el sobretodo, como rara resulta la referencia al macferlán. En efecto se trata de una prenda antigua, más bien el macfarlán, una especie de abrigo-capa sin mangas y con esclavina. Lo que no tengo claro es la personalidad del señor Macfarlane o Mcfarlane que presumiblemente dio nombre a esa prenda.

Daniel Gutiérrez Martínez (ferrocarrilero mayor) me dice que los nacionalistas catalanes ya han encontrado la solución al acrónimo AVE. Lo llaman sencillamente TAV (Tren d´Alta Velocitat). Sin embargo, remacha don Daniel que "en la Comunidad Valenciana bien orgullosos estarán de que llegue el AVE (con su E bien grande)". Me parece una observación atinada. Pregunto: ¿Qué pasará con el AVE cuando cruce la frontera portuguesa? ¿No se podría dejar como AVE en todos los casos y llamarlo Alta Velocidad Europea?

Antonio Fabregues cuenta que, cuando se discutió lo de la denominación del AVE en Cataluña, alguien propuso AVR (Alta Velocidad Renfe). Por lo visto no cayeron que la última "e" de Renfe también se refería a "españoles".

Mª Carmen Soler Llopis razona, que para evitar sarpullidos nacionalistas, lo mejor es que el AVE se traduzca por Alta Velocidad del Estado, y así menos líos. Se admiten más sugerencias.

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