Hay que estar preparados. Si se nos asegura que el mal de las vacas locas está controlado, es que van a empezar los casos. Siempre se dirá que son casos aislados. Pero es una epidemia. Las epidemias atraviesan las fronteras, sobre todo ahora que en Europa no las hay. La enfermedad “supercalifrástica” de las vacas locas es una venganza de la evolución. Las vacas son herbívoras, pero se les da de comer harina animal. Es un contrasentido biológico y hasta semántico. Lo de “harina animal” es tan contradictorio como “carpintería de aluminio”. Vuélvase a la harina vegetal. Las vacas, agradecidas.
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