Cuando los valencianos exclaman jocundos salut i força el canut no están diciendo una grosería como deseo. El canut no era más que la caña donde llevaban las monedas sus antepasados. Pues bien, los valencianos imaginativos tendrán que inventar ahora una especie de caña o faltriquera para llevar los euros. Serían ocho cilindros juntos, con un material liviano, para que pudieran alojar las nuevas monedas. Supongo que ya habrá varios modelos. El más innovador y funcional se impondrá. Cualquier cosa menos los monederos actuales o las vulgares “riñoneras” (o mejor, “barrigueras”). Tampoco será una solución completa el llamado monedero electrónico.
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