En los momentos en los que leen estas líneas, el asesino Josu Uribetxeberria Bolinaga debería estar montado en un furgón policial camino de la cárcel. El lugar en el que tiene que estar y del que nunca tuvo que haber salido. Sin embargo, Bolinaga sigue en libertad. Una cuestión inadmisible e insostenible, como venimos denunciando las víctimas del terrorismo desde el mes de agosto del pasado año.
Humillación tras humillación, el asesino sigue en libertad, riéndose de nosotros mientras, hoy, un informe del Colegio de Médicos de Madrid corrobora lo que dijo en su día la forense de la Audiencia Nacional y siempre hemos defendido en la AVT: Bolinaga puede ser tratado perfectamente en la cárcel. Ante tan tajante afirmación, sólo queda una cosa: que vuelva a la cárcel de manera inmediata para cumplir íntegra su condena.
¿Qué más motivos pueden necesitar para poner de nuevo a Bolinaga entre rejas que un informe firmado por varios reputados médicos afirmando que puede ser tratado en prisión? Pero esto no es nuevo: desde el principio sabemos que esto era así, pero se hizo caso omiso al informe de la forense y Bolinaga salió por la puerta grande de prisión.
Sin duda alguna, la noticia conocida hoy ratifica la principal denuncia de las víctimas del terrorismo en todo este asunto: la decisión de poner en libertad al asesino Bolinaga fue puramente política, tomada de antemano y camuflada en múltiples y bochornosos desacuerdos entre instituciones que sólo significaban un paripé para disfrazar lo ilegal como legal. La libertad de Bolinaga no fue una decisión justa: igual de legal era dejarlo en la cárcel que ponerlo en libertad.
Por eso es el momento de seguir exigiendo, demasiados meses después, Justicia. En primer lugar, que este sanguinario asesino debe ingresar en prisión de manera inmediata. Y en segundo lugar, que todos los estamentos públicos que, a lo largo de los meses, han intervenido en este despropósito (desde Instituciones Penitenciarias hasta el Ministerio del Interior, pasando por el juez de Vigilancia Penitenciaria y la Audiencia Nacional) asuman sus responsabilidades frente a las víctimas del terrorismo y la sociedad española. Y, por supuesto, que pidan perdón a las víctimas y a la médico forense de la Audiencia Nacional, Carmen Baena.
En su momento, tuvimos que soportar escuchar que no poner a Bolinaga en libertad sería prevaricar. ¿Qué será entonces si ahora, con este contundente informe encima de la mesa, no se decide su inmediato ingreso en prisión?
Cada día desde que Bolinaga salió en libertad, la AVT recuerda a los ciudadanos que este asesino está en la calle de manera injusta, humillando a las víctimas y mofándose de la sociedad española, a la que atacó sin piedad. Hoy, tras conocer el informe del Colegio de Médicos de Madrid, volvemos a pedir Justicia para ver de nuevo entre rejas a este sanguinario asesino, que jamás pensó en sus víctimas cuando las asesinó o secuestró.