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Antonio López Campillo

De las armas de destrucción masiva

Para los militares, ABC designa no un periódico, ni el principio del alfabeto, simplemente esas tres letras significan: Atómicas, Biológicas y Químicas. Las armas especiales, que si prefieren sustituir atómicas por nucleares daría: NBC. Son las armas de destrucción masiva. Son armas de guerra, pero como toda arma sirve también para el terrorismo. Las nucleares requieren para su fabricación militar instalaciones de dimensiones importantes, lo que no es el caso para las biológicas o las químicas. Las armas B sobre todo requieren instalaciones reducidas, una superficie no mucho mayor que un remolque de camión, pero requieren un personal calificado. Lo reducido de sus instalaciones explica el que no las encuentren en Irak los técnicos controladores, que para ser eficaces deberían visitar casa a casa, en particular las cocinas, de todas las ciudades y pueblos.

Precisamente lo reducido de las instalaciones hacen que las armas B y C sean el útil ideal para los grupos terroristas. En el caso de armas B el equipo humano necesario para su fabricación es de 2 a 5 individuos, uno de ellos científico con nivel de licenciatura, y la inversión en material técnico no superaría los 30.000 euros. Para armas C (químicas) el numero de personas encargadas de su fabricación seria de unas 10 y el costo bastante superior. Un ejemplo real de esto lo proporcionó el atentado del metro de Tokyo de marzo de 1995. La secta Verdad Suprema, que con unos cientos de gramos del gas sarin logró producir 12 muertos y más de 5.500 intoxicados, algunos de los cuales han quedado tocados para toda su vida. Las actividades de esta secta, recogida de productos y fabricación, no fueron detectadas hasta que perpetraron su fechoría. En los EEUU en 2001, las cartas contaminadas con agentes biológicos causaron muertes y terror. Y aún no se ha localizado a los terroristas.

Las armas de destrucción masiva, en particular las B y C, no requieren instalaciones "masivas" para su fabricación. Son armas "discretas", ideales para usos terroristas. El arma nuclear para uso terrorista es la bomba "sucia", un artefacto explosivo clásico rodeado de material radiactivo, material que han de robar o comprar, ya que no pueden fabricarlo, pues requeriría una instalación nuclear, de difícil camuflado.

Las B y C tienen otras ventajas para los terroristas: son de fácil transporte, lo que les permite pasar fronteras y controles sin riesgo de detección, dado los reducidos volúmenes del producto tóxico necesarios para producir un gran efecto de terror. En el caso de un arma biológica, el transporte puede efectuarlo un terrorista contaminado, que al ponerse en contacto con la gente en la calle, los medios de transporte, locales de diversión, contagia, y los contagiados lo hacen a su vez. Para que este medio de "transporte" funcione basta con contar con un "mártir" que se sacrifique por la causa, y hoy sabemos que los hay.

Las llamadas Armas de Destrucción Masiva, son más adecuadas para el terrorismo que para la guerra. El terrorismo actual se ha modernizado, exige tener miembros con un buen nivel científico. Y es que, hhoy los terrorismos avanzan que es una barbaridad. Para hacer frente a este terrorismo, se requieren nuevos medios de detección de los productos, realizar una formación capaz de organizar los medios y las estructuras que permitan lograr una rápida aplicación de los remedios adecuados, y lo que es más importante descubrir nuevos remedios. Para sobrevivir no hay más remedio que adaptarse a los cambios sociales, económicos y científicos.


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