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Antonio López Campillo

Errores futuros

El profesor de Miguel hace en esta obra un trabajo de educación ciudadana importante. Toca en las “Profecías que no se cumplieron” todo un conjunto de trabajos donde se ha intentado satisfacer ese deseo, tan generalizado, de conocer el futuro que va de las predicciones demográficas, las económicas, las tecnológicas, las políticas.., en una palabra no deja profeta con cabeza.

Empieza con un análisis de las razones por las que el siglo XX ha sido tan aficionado a las profecías, poniendo de relieve que los autores, los “profetas”, curiosamente se basan, por lo general, en algo tan diferente del futuro como es el pasado. Se basan en la historia, y el autor nos indica que en esto está el tono “científico” de muchas profecías del siglo XX. Desarrolla una terminología del conocimiento futurológico, que el autor humildemente califica de provisional, pero que es de gran utilidad para el lector y además es acertada. Pasa, en el capítulo tercero, a darnos las razones de por qué se han equivocado los profetas. Y armados con estas informaciones se centra de lleno en un repaso, excelente, de las diferentes profecías con las que nos han tratado de “iluminar”.

Los incumplimientos de las profecías hacen sonreír, lo que da un tono alegre a este libro. Se abordan profecías de españoles y de extranjeros y todos tienen en común el no acertar. Este libro es una alerta, y no una profecía, útil para los futuros lectores de libros sobre “lo que viene”. Cuando aborda las profecías sobre las técnicas del futuro es cuando se da el lector cuenta de que el futuro, en el mundo técnico, no se produce como una simple extrapolación de lo que hay hoy. Los autores de esos anuncios del mañana eran, casi todos, unos técnicos bien enterados de lo que se hacía en el mundo de la ingeniería. Y lo mismo sucede con la ciencia, en este caso lo imprevisible del hacer científico queda demostrado, precisamente, por los trabajos de los previsores del futuro del saber científico.

Si eso sucede con saberes que parecen estar sometidos a leyes “científicas”, se pueden imaginar lo que acaece con la economía, la sociología o la política. Es decir, que todo el hacer humano, contra lo que piensan algunos, es impredecible. Por suerte. El libro del profesor de Miguel es testimonio, serio y riguroso, de que aún nos queda la esperanza. El futuro, lo demuestran los incumplimientos de las profecías, no está escrito ni en las estrellas ni en las ciencias ni en las técnicas. La lección del profesor de Miguel es clara. El futuro es incierto, y es incierto por depender de nosotros.

Libro a leer y releer. Gracias profesor.

Amando de Miguel, Las profecías no se cumplieron, Ediciones Nobel. Oviedo 2001, 270 páginas. Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2001

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