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Antonio López Campillo

¿Niza espejo de Europa?

El espectáculo de la Cumbre de Niza es más bien inquietante para los que somos simples espectadores, sin calificaciones adecuadas para analizar los entresijos de la reunión ni tampoco para comprender las posibles razones de las decisiones tomadas. Aparece de nuevo y de una forma brillante el déficit democrático, que se muestra ya como algo permanente en las estructuras europeas.

Las luchas de los estados por conservar elementos de soberanía y los intentos para evitar un dominio de los más fuertes corren paralelos con los intentos para formar un “bloque local” que permita manipular algo con un poco de poder. Las luchas por poderes apoyados en regateos entre socios en un ambiente carente de la menor transparencia. Se ha demostrado los efectos perversos del método intergubernamental, que ha puesto en evidencia la impotencia del sistema y la ausencia de principios en los dirigentes europeos presentes. Da la impresión de que el egoísmo nacional es más fuerte que el interés general europeo. Parecía que se trataba “de sacar tajada” y no de preparar una ampliación de la Europa Unida.

La Unión Europea no parece muy consolidada y se intenta ampliarla a países del Este. La mayor parte de estos se encuentran, hoy, en una situación económica y social algo alejada de los niveles europeos y se les va a exigir unas reformas que serán dolorosas para los ciudadanos de esos países, traumas que es posible que aumenten el número de los que no son favorables a entrar en esta Europa. No se ha indicado el efecto de la integración de estados económicamente débiles sobre el valor de la moneda única en el futuro. Da la impresión que busca más un “desarrollo” extensivo que uno intensivo. Más superficie, más ciudadanos. La ampliación de un mercado mediante consumidores económicamente débiles no nos parece, a los que no somos duchos en estas cosas, asunto muy meditado.

Es curioso que esta Cumbre que pretendía fortalecer Europa, haya conseguido desordenar las instituciones comunitarias, sin por ello atenuar la burocratización del sistema. Aprovechando la búsqueda de una ampliación, se han redistribuido los poderes actuales. No aparece un programa claro, ni se tiene la impresión de que se ha pensado en el futuro. Ojalá sea errónea esta percepción de lo que ha sucedido en Niza. ¡Ojalá!

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