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Antonio López Campillo

Razonar es reaccionario

Por lo que se puede deducir de los argumentos de los pacifistas, algunos de los cuales se declaran "progres", sus argumentaciones no parecen razonables. Esto puede ser debido a que dan prioridad a la pasión sobre la razón, o bien porque consideran el razonar como un vicio pequeño burgués y reaccionario, y por lo tanto despreciable.

Defender la paz y luchar por ella es un acto moral, hacerlo empleando razonamientos deficientes, es una falte grave, ya que anula el esfuerzo pro-paz. Ser pacifista no debe implicar no razonar correctamente; aparentemente no hay contradicción entre en utilizar la lógica con rigor y ser contrario a la guerra.

En muchos textos y declaraciones del movimiento pacifista se emplean argumentos más bien curiosos, y que parecen ser aceptados por todos sus seguidores, sin la menor objeción, como si criticar algo de lo que dicen fuese a debilitar su posición ideológica. Parece como si los pacifistas, a lo menos los que redactan los textos, creyesen que al añadir argumentos fortalecen su posición. Es como sí la defensa de la paz, el “no a la guerra” no fuese suficiente para convencer a la población, y es por eso que añaden argumentos para mostrar que los atacantes son malos, muy malos y tontos. Sin duda piensan que la naturaleza, buena o mala, del agente es la que determina la bondad o la maldad del acto. Que esto es así lo dicen con los ejemplos que usan. Lo que no deja de ser inquietante, ya que se puede justificar el racismo. Judíos, negros o no-arios, son malos en sí, hagan lo que hagan es malo, hay que protegerse frente a ellos. Es justificar la responsabilidad colectiva…

Uno de estos argumentos añadidos es el que dice: Habiendo tantas dictaduras por el mundo, ¿por qué atacar la de Sadam Hussein? Razonamiento equivalente a preguntarse por qué se detiene a un maleante determinado habiendo tantos en libertad.

En realidad, la mayoría de los pacifistas conocen, y critican duramente, el carácter dictatorial de Sadam y su régimen; y esto les inquieta, ya que resulta que, en primera aproximación y sin quererlo, están luchando a favor de una dictadura mortífera para su pueblo. Posición que les irrita cuando se les recuerda.

La falta de coherencia argumental es posiblemente un reflejo de la heterogeneidad política del conglomerado pacifista. En el ámbito político van de la extrema derecha a la extrema izquierda. Esta coincidencia, este encuentro (¿feliz?), puede ser que tenga una raíz común: el anti-USA, que no es más que una variante del anti-occidentalismo de buena parte de la izquierda. Es el rechazo de los valores de la Ilustración lo que les permite aceptar el Islam como la "nueva" ideología anti-capitalista progresista. En este caso es evidente que razonar es reaccionario.

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